Ucrania ha deportado este viernes a Holanda a los periodistas españoles Antonio Pampliega y Ángel Sastre, a los que retuvo durante 20 horas en el aeropuerto internacional de Kiev tras impedirles la entrada en el país por estar en una lista negra elaborada por los servicios secretos ucranianos.

Pampliega y Sastre fueron embarcados en un vuelo con destino a Amsterdam, desde donde viajarán a Madrid, adonde tienen previsto llegar este viernes por la tarde.

"Nos trataron como delincuentes", ha declarado Sastre a la agencia Efe.

Sastre y Pampliega -periodistas autónomos que adquirieron notoriedad tras pasar casi 10 meses secuestrados en Siria entre 2015 y 2016- habían viajado a Ucrania con la intención de cubrir el enquistado conflicto en el este del país.

Ya lo hicieron en diciembre de 2014, cuando tomaron testimonio de lo que sucedía en la zona del conflicto a ambos lados de la guerra, lo que seguramente, según Sastre, les costó el enojo del Gobierno de Kiev.

Lista negra

Los periodistas españoles fueron incluidos en una lista negra elaborada por los servicios secretos de Ucrania, pero posteriormente el presidente ucraniano, Petró Porosheko, los retiró de esta lista mediante un decreto de la relación de informadores vetados.

Aunque se les presentaron copias del decreto presidencial y de otros documentos, las autoridades migratorias negaron la entrada al país a los periodistas y procedieron a su deportación.

"Se nos considera peligrosos para la Seguridad Nacional y se nos veta la entrada a Ucrania hasta el 2020", ha denunciado Pampliega en Twitter.

La primera lista negra de Ucrania fue publicada en septiembre de 2015 e incluía a cerca de 400 personas, muchos periodistas, entre ellos Sastre, Pampliega y el también español César Vidal.

Protesta española

Tras una contundente protesta de las autoridades españolas, Kiev levantó las sanciones contra los dos primeros, y esperó hasta mayo de 2016 para sacar de la lista a Vidal.

El Consejo de Seguridad Nacional ucraniano argumentó entonces su decisión "por la gran resonancia social y la importancia estratégica de las relaciones con la Unión Europea".