Contrariamente a lo que se había anunciado, las autoridades turcashan impedido a las italianas poder visitar al periodista Gabriele Del Grande, de 35 años, encarcelado sin cargos en Turquía el pasado día 9. Ankara ha facilitado una confusa explicación, desmentida en Italia, según la cual el documentalista se encontraba en una zona cercana a Siria y en contacto con supuestos terroristas. Este martes por la noche el periodista comenzó una huelga de hambre, a la que se alterna su compañera desde Roma.

“Este asunto es muy grave y llevará a un cambio importante de las relaciones entre Italia y Turquia, sobretodo entre Europa y Turquía”, ha señalado el escritor Roberto Saviano, añadiendo que a partir de ahora cada periodista, aunque viaje al país por motivos que no sean de trabajo, deberá disponer de un visado periodístico para poder entrar, lo que será imposible si no es con el visto bueno de la nueva censura de Recep Tayyip Erdogan”. Desde febrero se encuentra también detenido en Turquía Deniz Yücel, enviado del diario alemán 'Die Welt', al que las autoridades acusan de “incitar al odio”.

FORTRESS EUROPE

Del Grande, conocido por ser el inspirador de Fortress Europe, el portal más fiable sobre emigrantes y refugiados muertos en el intento de atravesar el Mediterráneo, debía ser visitado este miércoles por el vicecónsul italiano y un abogado turco en la prisión de Mugla, la segunda a la que ha sido trasladado en estos días. Pero la visita fue denegada.

Angelino Alfano, ministro de Exteriores italiano, ha contactado a su colega turco, quien le habría prometido “el máximo compromiso para agilizar las diligencias”, según afirma un comunicado de Roma. “Hemos realizado todas las presiones que la diplomacia nos permite”, ha añadido Alfano. El reciente referéndum constitucional, que ha otorgado un mayor poder presidencialista a Erdogan, estaría complicando aún más el caso.

“Que quisiera viajar a Siria es una trola”, ha declarado sin ambagesLuigi Manconi, presidente de la Comisión parlamentaria sobre derechos humanos. Según el político “el procedimiento de liberación podría no ser breve, por lo que consideramos indispensable que se ponga en marcha una movilización”.

Tras encontrarse varios días desaparecido, Del Grande pudo llamar el martes a su compañera, Alessandra D’Onofrio, a la que dijo estar bien, que no le habían tocado un pelo. El periodista le explicó que le habían sustraído sus pertenencias y que podía realizar la llamadabajo vigilancia policial. “Exteriores está realizando una enorme y delicada labor”, ha explicado D’Onofrio.