Ankara y Washington han llegado a un acuerdo para expulsar a las milicias kurdosirias, las YPG, de Manbij, que, a partir de ahora, será controlada por soldados turcos y estadounidenses. Los dos países son aliados de la OTAN. «Las YPG (las milicias kurdas) se moverán al este del río Éufrates. Hemos acordado con Turquía una hoja de ruta para que esto pase en los próximos seis meses», dijo ayer la portavoz de la secretaría de Estado de Estados Unidos, Heather Nauert.

Aunque las YPG son las aliadas de EEUU en Siria, el Gobierno de Erdogan considera a las milicias kurdosirias como terroristas por sus vínculos con la guerrilla del PKK. Este pacto y la retórica belicista le sirven para ganar en popularidad y votos a Erdogan de cara a las elecciones presidenciales y parlamentarias que se celebran dentro de tres semanas en Turquía.