El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha presentado este lunes con un discurso su estrategia de seguridad nacional, un documento que está requerido a realizar por el Congreso y que, aunque no es vinculante, es visto como una declaración de intenciones que ayuda a entender la visión del mundo del ocupante de la Casa Blanca y el camino político que se propone seguir. Y esa estrategia marca un retorno al nacionalismo no visto en EEUU en décadas y una resurrección de la visión de un mundo de bloques enfrentados como en la guerra fría, con Trump señalando a China y Rusia como "potencias revisionistas" y "competidores estratégicos" a los que acusa de "querer dar forma a un mundo antitético a los valores e intereses de EEUU".

Aunque la estrategia de seguridad nacional suele interpretarse como una guía de política exterior, el foco de Trump está puesto en su filosofía de "América primero". El documento, de 67 páginas, pone fuerte énfasis en consideraciones económicas internas. Y el presidente ha reafirmado su creencia de que "la seguridad económica de EEUU es seguridad nacional", un campo en el que ha incluido la reforma fiscal que el Congreso está a punto de aprobar o su impulso a la desregulación.

El hecho de que, a diferencia de sus dos predecesores, Trump haya decidido presentar un documento tradicionalmente destinado al consumo interno en Washington con un discurso muestra su objetivo de reforzar ante sus votantes las promesas que les hizo en campaña. Y por eso ha presumido de ser el primero que incluye en la estrategia políticas dirigidas a reforzar las fronteras y restringir y controlar la inmigración, otro de sus ejes programáticos.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado que su país se enfrenta a "rivales poderosos" como Rusia y China, con quienes pretende buscar "colaboración", pero siempre en favor de los intereses de Washington.

El mandatario ha reconocido los nuevos retos a lo que se enfrenta EEUU durante la presentación de su estrategia de seguridad nacional, un documento que su equipo ha tardado en elaborar "casi un año", pero que pretender integrar "cada aspecto de la fortaleza estadounidense".

Trump ha insistido en que primero hay que reconocer "los errores del pasado para colocar a Estados Unidos en el lugar que merece", y ha enfatizado en la necesidad de "crear fronteras", "proteger la patria" e incluir un plan económico internacional que defienda también sus intereses. En el marco de esta estrategia, el presidente estadounidense considera necesario levantar el muro con México.