A golpe de tuit, Donald Trump ha escalado este martes la tensión con Alemania. El mensaje, salpicado del habitual tono del presidente estadounidense en el que mezcla denuncia y amenazas no concretas, confirma el debilitamiento vertiginoso de una relación bilateral asumido por Berlín y que plantea cambios sísmicos en el equilibrio trasatlántico de las últimas décadas.

“Tenemos un déficit comercial GIGANTE con Alemania y ellos pagan MUCHO MENOS de lo que deberían a la OTAN y (en gasto) militar”, ha escrito Trump usando esas mayúsculas que en las redes equivalen a gritos. “Muy malo para EEUU”, ha añadido, antes de concluir el mensaje con el críptico: “Esto va a cambiar”.

Son evidentes las limitaciones de 140 caracteres para profundizar, tanto en las críticas como en las posibles medidas en que están pensando Trump o Peter Navarro, el asesor económico de la Casa Blanca que es arquitecto de su filosofía de nacionalismo y proteccionismo económico. En su tuit, no obstante, el mandatario estadounidense deja claro el encono particular con Alemania. Y si su paso reciente por las cumbres de la OTAN y del G-7 ya obligaron a empezar a pensar en un nuevo alineamiento global en cuestiones como la lucha contra el cambio climático o la defensa, es el duelo entre Washington y Berlínel que centra ahora la atención.

Fue la cancillera Angela Merkel la que públicamente abrió el fuego este fin de semana, cuando en un acto de campaña en Múnich tras los encuentros con Trump en Bruselas y Taormina declaró que “los tiempos en que podíamos contar completamente con otros quedan ya un poco lejos” e, incluyendo también en su mensaje referencias a las tensiones con el Reino Unido de Theresa May y del ‘bréxit’, instaba a los europeos a "luchar por nuestro futuro y por nuestro destino".

"DESTRUCTOR DE VALORES OCCIDENTALES"

Desde entonces, Merkel ha repetido en al menos dos ocasiones sus declaraciones pero acompañándolas con recordatorios de que es una"convencida" defensora del "trasatlanticismo" y este martes ha insistido en que las relaciones bilaterales con Washington son “de destacada importancia”. Pero la veda se ha abierto en Alemania. El socialdemócrata Martin Schulz ha acusado a Trump de ser "el destructor de todos los valores occidentales" y ha llamado a plantarle cara, incluyendo en lo que ha dicho la “lógica armamentista fatal que pretende imponer”.

Alemania destina el 1.2% de su PIB a Defensa, lejos del 2% que tiene marcado la OTAN y del 3,61% de EEUU y Trump no centra solo en Berlín la reclamación de más aportaciones. En lo que sí pone el foco especialmente en la desequilibrada balanza comercial y en las políticas económicas y monetarias germanas, que aunque con menor intensidad ya había puesto también en la diana de las críticas la Administración de su predecesor, Barack Obama.

Alemania tiene el mayor superávit comercial del planeta, de más de un cuarto de billón de euros en 2016, mientras que EEUUacumula un déficit comercial de 470.000 millones, casi 65.000 de ellos con Berlín y Navarro, el asesor económico de la Casa Blanca, reiteradamente ha acusado a Alemania de mantener deliberadamente bajo el valor del euro.