Quienes le conocían, aseguran que Nathan Cirillo,el militar canadiense que fue asesinado el miércoles por un yihadista en Ottawa, tenía dos pasiones: su familia y sus dos perros. Este jueves, en la vivienda de la víctima, en Ontario, un fotógrafo captó a sus dos animales de compañía asomando bajo la puerta. Sus miradas tristes acompañaron los ramos de flores y las banderas que, a modo de homenaje, muchos ciudadanos dejaron ante sus casa.