El Tribunal Penal de El Cairo condenó ayer a muerte a 75 personas, entre ellas, el líder supremo de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badia, en el caso conocido como Desalojo de Rabaa, en el que están procesadas 739 personas. El resto de acusados conocerá su sentencia el 8 de septiembre, según anunció el tribunal.

El nombre del caso hace referencia a la masacre que las fuerzas de seguridad egipcias cometieron el 14 de agosto del 2013 contra miles de seguidores de Mohamed Mursi, el presidente egipcio islamista depuesto un mes antes por el golpe de Estado liderado por el mariscal Abdelfatá al Sisi, actual máximo líder de Egipto.

Miles de seguidores de Mursi, entre ellos la cúpula de los Hermanos Musulmanes, estaban acampados en las plazas de Rabaa al Adawiyah y Al Nahda para protestar por el golpe. La policía entró a fuego para desalojarlas y mató a entre 800 y mil personas, según la oenegé Human Rights Watch. El Gobierno egipcio, en cambio, señaló que murieron 595 civiles y 43 agentes.

Los procesados están acusados de participar en una concentración armada, de ocupar y sabotear edificios, destruir propiedades públicas y privadas con fines terroristas, de asesinato premeditado de ciudadanos y policías, ataque a ciudadanos, resistencia a la autoridad, posesión de armas de fuego y cócteles Molotov.