La policía alemana buscaba este miércoles en el distrito de Cléveris, en el 'land' de Renania del Norte-Westfalia (en el norte del país, junto a la frontera holandesa), a un joven tunecino de quien se encontró un documento de identidad en el camión del atentado de Berlín, según medios locales. El hombre estaba siendo ya investigado desde el pasado noviembre como sospechoso de preparar un atentado y por su vinculación a una red de presuntos reclutadores del Estado Islámico (EI) en Alemania, y era considerado particularmente peligroso.

Los investigadores hallaron el documento en el asiento del conductor en la cabina del camión que deliberadamente embistió un concurrido mercado navideño de la capital, matando a 12 personas.En él se le identifica como Anis A., nacido en 1992. Aunque según medios alemanes el hombre buscado ha empleado hasta cuatro identidades diferentes, con distintos nombres, fechas y lugares de nacimiento. Así, aparece registrado en diferentes puntos del país bajo los nombres de Ahmed A., Ahmad Z. y Mohammed H., y como procedente de Egipto y el Líbano.

Aunque de momento se desconoce cuándo el sospechoso llegó a Alemania, el ‘Süddeutsche Zeitung’ ha asegurado que desde diciembre del año pasado estaba clasificado por la policía como “peligroso”, por lo que era vigilado con regularidad. Según documentos confidenciales analizados por el ‘Der Spiegel’, este verano las autoridades judiciales decidieron que debía ser deportado y lo trasladaron a un centro de detención. Lo que pasó después sigue siendo una incógnita.

También ha sido buscado en hospitales, ya que la policía cree que resultó herido en una pelea en la cabina con el conductor polaco del camión -que acabó asesinado- por el control del vehículo. Los investigadores hallaron en la cabina restos de sangre, cristales rotos y pólvora.

Túnez es uno de los principales proveedores de combatientes extranjeros a los movimientos yihadistas. Unos 5.500 tunecinos luchan en Siria, Irak o Libia.

El primer sospechoso detenido por las autoridades, un solicitante de asilo paquistaní arrestado poco después del incidente, fue puesto en libertad el martes, después de que los forenses no hallaran indicios de que tuviera relación con los hechos. Un segundo sospechoso, detenido este miércoles, fue igualmente liberado poco después.

Esto significa que "una o más personas" responsables del ataque "han huido y están armados", ha dicho el jefe de la policía, Klaus Kandt. La policía, que ha recabado más de 500 informaciones sobre el ataque por parte de testigos, ha pedido a los ciudadanos alemanes que permanezcan alerta hasta que se esclarezca la autoría del atentado. En una entrevista con el diario ‘Bild’, el ministro del Interior, Thomas de Maizière, ha asegurado que se incrementará la vigilancia durante la Navidad y en la fiesta de fin de año de Berlín, prevista en la icónica Puerta de Brandeburgo.

LA ULTRADERECHA CULPA A MERKEL

La ultraderecha alemana no ha dejado pasar la ocasión para tratar de sacar rédito político a la tragedia y culpar a la política migratoria de la cancillera Angela Merkel, convocando manifestaciones para este miércoles . El martes, distintas asociaciones musulmanas de Alemania se concentraron en el lugar de los hechos bajo el lema “soy musulmán, no un terrorista”. tratando de contrarrestar la ola de islamofobia que se avecina.