Siete palestinos, cuatro de ellos niños, resultaron heridos hoy en el norte de Gaza por un ataque israelí -cuya existencia desmiente el Ejército-, según el servicio de emergencia en el Ministerio de Sanidad del Gobierno de Hamás en la franja. El portavoz del servicio, Adham Abu Silmiya, precisó que todos son miembros de la misma familia, Al Zanin, y que resultaron heridos por un proyectil lanzado contra el este de la localidad de Beit Hanun, de acuerdo a la agencia oficial palestina "Wafa" y la independiente "Maan". Se trata de la cuarta madrugada consecutiva en que la aviación militar israelí bombardea Gaza y las milicias palestinas lanzan cohetes contra Israel, lo que hace temer un repunte de violencia en la zona como el que se produjo hace tres meses, en el que murieron 19 palestinos y un israelí. Desde que el pasado miércoles comenzase la escalada, un palestino ha perdido la vida y otros trece han resultado heridos, seis de ellos menores. En ese mismo periodo han sido lanzados desde Gaza contra Israel once cohetes Al Kasam y proyectiles de mortero, que no han causado víctimas, según datos de la oficina de información del Ejército israelí. Los últimos tres Al Kasam fueron disparados esta madrugada y no han provocado daños personales ni materiales. Algunos de los ataques han sido reivindicados por pequeñas facciones armadas de inspiración yihadista. Según los testigos, para evitar un deterioro de la situación que genere una dura represalia israelí, el Ejecutivo del movimiento islamista Hamás desplegó el viernes fuerzas de seguridad en torno a las ciudades a fin de evitar que los milicianos se acerquen a la frontera con Israel para lanzar cohetes. El Ejército israelí, sin embargo, considera a Hamás responsable de los ataques procedentes de la franja, sea o no su milicia, las Brigadas de Azedín al Kasam, la que los lance. Israel ha advertido de que "responderá con determinación" y "no tolerará intento alguno de dañar a sus ciudadanos y soldados".