Italia tendrá el primer senador negro de su historia. Se llama Toni Iwobi, tiene 62 años, es oriundo de Nigeria y está casado con una ciudadana italiana. Pero lo que llama la atención en realidad de esta elección es que Iwobi haya sido elegido en las listas de la formación xenófoba y antieuropeísta Liga.

La elección, que había pasado desapercibida a causa del complicado reparto de los escaños que prevé la ley electoral italiana, fue comentada sarcásticamente ayer por Mario Balotelli, el exjugador del Milan y actualmente en el club de Niza. «Tal vez yo sea ciego o quizás no le hayan dicho que es negro», escribió Balotelli, también negro, en Instagram. «¡¡¡Qué vergüenza!!!», añade con tres signos de exclamación.

Lo cierto es que nadie habría pensado que un partido como la Liga, cuyo eurodiputado, Roberto Calderoli había calificado como «orangután» a Cécile Kyenge, primera parlamentaria negra por el Partido Demócrata (PD), hubiese presentado a un candidato africano. Ni tampoco que un inmigrante nigeriano, licenciado en Informática, fuera un hincha de Matteo Salvini, secretario de la Liga y aspirante a primer ministro por el centroderecha, a quien, en la reciente campaña electoral, se le ha escuchado lanzar frases en contra de la inmigración y hablando de la necesidad de expulsar a todos los sin papeles. La frase escrita en una camiseta que Iwobi vestía en una de las manifestaciones con Salvini rezaba «Stop a la invasión». Las políticas xenófobas de su partido no constituyen un problema para él. «Yo quiero una inmigración regular», ha dicho, subrayando: «Nosotros, liguistas, queremos sanear la inmigración, queremos que esté controlada, ciertamente no estamos contra las personas, sino contra los sin papeles».