“Nadie nos arrebatará Europa”. Así de contundente se ha mostrado el ministro del Exterior alemán, el socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier, tras reunirse con los jefes de la diplomacia de otros estados de la Unión Europea (UE). En una reunión de urgencia celebrada hoy en Berlín, los representantes de Alemania, Francia, Bélgica, Italia, Holanda y Luxemburgo han empezado a trazar el nuevo rumbo del proyecto europeo después que el jueves el Reino Unido votase a favor del Brexit y han pedido que se aceleren las negociaciones para el adiós británico.

Su homólogo francés, Jean-Marc Ayrault, ha reiterado el duro mensaje que la cúpula de la UE lanzó ayer al urgir por unas negociaciones rápidas para que los británicos se queden fuera del ideal comunitario nacido en 1993 y ha remarcado que habrá “duras presiones” al premier conservador David Cameron en la reunión del próximo martes. Sus declaraciones van en la línea de lo apuntado ayer por el presidente de la Comisión Euopea (CE) Jean-Claude Juncker, partidario de que el divorcio sea “rápido” y se inicie cuando antes.

EVITAR EL EFECTO CONTAGIO

Steinmeier también ha querido lanzar una clara señal contra los partidos euroescépticos y populistas que han hecho del Brexit una victoria de sus ideales. “Estamos en una situación que no admite histeria ni parálisis”, ha añadido intentando evitar un efecto contagio. Sus palabras responden también a la alegría exhibida ayer por formaciones de la ultraderecha europea como el Frente Nacional francés de Marine Le Pen o el Partido por la Libertad holandés de Geert Wilders que ya pidieron tener su propio referéndum para despedirse de Bruselas.

HACIA UNA UE "FLEXIBLE"

Didier Reynders, ministro de Exteriores de Bélgica, ha abogado por "hacer más con algunos socios o con los 27 países", mientras que su homólogo holandés, Bert Koenders, ha apuntado a la búsqueda de nuevas formas de cooperación "constructivas e innovadoras". En este sentido, el diario alemán 'Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung' ha avanzado que Berlín y París ya han confeccionado un documento conjunto en el que se proponía una UE "flexible".

Los ministros de Exteriores de Francia y Alemania, Jean-Marc Ayrault y Frank-Walter Steinmeier, tienen previsto presentar precisamente en esta reunión a sus homólogos de Italia, Holanda, Luxemburgo y Bélgica el plan que busca crear una "Unión flexible" tras el 'brexit'.

Este texto admite que algunos Estados miembros se muestran reticentes a seguir ahondando en la integración y que la UE debe permitirles una mayor libertad para elegir los ámbitos en los que desean estrechar la cooperación con sus socios comunitarios. El rotativo añade que Berlín y París quieren empezar ya a pergeñar el futuro del bloque y a reforzar la UE tras la decisión del Reino Unido de abandonar la unión.

"Europa necesita ahora orientación. Ahí tienen Francia y Alemania una responsabilidad especial", asegura Steinmeier en declaraciones al rotativo, y añade que es una "obligación común" para ambos países trabajar para que no se produzca otra salida de la UE.

MALESTAR DE ESTONIA

La reunión de los seis ministros ha provocado recelos y el presidente de Estonia, Toomas Hendrik Ilves, advirtió a través de su cuenta en Twitter de que, si la unidad de los 27 es ahora la prioridad, la cita de "los seis fundadores" no transmite precisamente ese mensaje.

La portavoz del Ministerio de Exteriores alemán, Sawsan Chebli, replicó que este encuentro no es un "formato exclusivo" y el portavoz del Ejecutivo, Steffen Seibert, destacó que la reunión clave es el Consejo Europeo de la próxima semana y que, mientras tanto, se están produciendo múltiples contactos.