Rusia y China han mandado mensajes de apoyo al recién reelecto presidente venezolana, Nicolás Maduro, que ha obtenido una holgada victoria en las elecciones presidenciales del pasado domingo, aunque con el boicot de las principales fuerzas de la oposición, que han denunciado irregularidades en los comicios, y el no reconocimiento de los resultados por parte de Estados Unidos, que ha impuesto más sanciones a Caracas.

El presidente ruso, Vladímir Putin, ha felicitado a Maduro y ha expresado su disposición a seguir impulsando la cooperación entre los dos países. "El jefe del Estado ruso ha expresado su disposición a continuar el trabajo conjunto entre Rusia y Venezuela en los asuntos bilaterales e internacionales", afirma un comunicado el Kremlin. Maduro ha contado con el apoyo de China y Rusia, que han proporcionado miles de millones de dólares en fondos en los últimos años, lo que molesta e inquieta a Washington.

Pekín ha expresado su deseo de seguir cooperando con el Gobierno venezolano a pesar de que ha recibido presiones por parte de EEUU para que deja de hacerlo. La Administración Trump ha tenido "discusiones" con China y Rusia sobre la emisión de nuevos créditos a Venezuela, ha dicho un alto representante del Gobierno la Administración estadounidense. Ante la preocupación de Washington por los préstamos chinos a Caracas, el portavoz de Ministerio de Relaciones Exteriores, Lu Kang, ha dicho que Pekín cree que Estados Unidos y Venezuela, país rico en petróleo, deberían de resolver sus diferencias mediante el diálogo. "China mantiene relaciones normales de cooperación con otros países en el mundo y creo que otros países no deberían de chacer comentarios irresponsables sobre esto", ha dicho Lu.

DESESTABILIZAR EL PAÍS

Moscú, por su lado, ha criticado que los paises occidentales hubieran anunciado a prior y de forma "abierta y oficial que no pensaban reconocer los resultados de las elecciones". "No hay duda: los llamamientos a no reconocer las elecciones buscan crear un vacío político que podría desestabilizar seriamente la situación en el país. Se ha creado un peligroso precedente cuando se valora el proceso electoral no dependiendo de lo que digan los observadores internacionales invitados (...), sino en base a puntos de vista expresados con anterioridad por una serie de Estados",ha señalado el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado.

Antes, Alexánder Schetinin, director del Departamento de América Latina del Ministerio de Exteriores, había acusado a EEUU y otros países de intervenir en los comicios presidenciales de Venezuela y poner impedimentos con sus llamamientos al boicot. "Lamentablemente tenemos que constatar que en estas elecciones, además de los dos participantes tradicionales, esto es, el pueblo venezolano, los electores, por una parte, y por otra los candidatos que presentaron sus programas, hubo un tercer participante, los gobiernos que llamaron abiertamente a boicotear las votaciones", ha indicado. "Y aún peor cuando toda una serie de gobiernos, incluido EEUU, a priori declaró que no iba a reconocer los resultados", ha añadido.