Un refugiado sirio de 27 años que había solicitado asilo en Alemania y le había sido rechazado ha causado al menos 12 heridos la noche del domingo al hacer estallar un artefacto explosivo en la localidad de Ansbach, en el land de Baviera, a 40 kilómetros de Nuremberg. El agresor ha muerto en el ataque, cometido a la entrada de un festival de música al aire libre al que asistían unas 2.500 personas.

La explosión ha tenido lugar poco después de las 22.00 horas frente a un restaurante en el centro de la ciudad, que ha sido acordonado. Elfestival musical fue suspendido inmediatamente y todos los asistentes fueron desalojados. A la zona se han desplazado numerosas ambulancias y equipos de rescate.

El autor del ataque es un solicitante de asilo sirio que había pasado por un hospital psiquiátrico y había intentado suicidarse en dos ocasiones previas y había pasado por un hospital psiquiátrico. Según el ministro de Interior de Baviera, Joachim Herrmann, no se puede determinar todavía si su intención al detonar un artefacto explosivo era suicidarse o si quería matar a más personas. La policía alemana investiga la posibilidad de que la explosión sea unatentado islamista. En este sentido, el ministro Herrmann ha apuntado que el hecho de que cometiera el ataque en un lugar donde había mucha gente apuntala la tesis del atentado terrorista.

SEMANA DE PÁNICO

La explosión de Ansbach se produce en una semana en que Baviera ha sido sacudida por sucesivos actos violentos, el primero de los cuales, el lunes, el ataque con un hacha y un cuchillo de un refugiado afgano de 17 años a los pasajeros de un tren regional, con cinco heridos graves y el agresor abatido por la policía. El joven había colgado en internet un vídeo en que se proclamaba "soldado del califato" y se supone que actuó inspirado por la propaganda de Estado Islámico (EI).

El viernes, se activó la alarma antiterrorista en la capital del land,Múnich, tras abrir fuego un joven germano-iraní de 17 años, que mató a nueve personas antes de suicidarse acorralado por la policía. Al tiroteo no se le atribuye un trasfondo islamista, sino que se considera un acto de locura homicida, por parte de un joven que había recibido tratamiento por depresión, que estaba obsesionado por otros baños de sangre y que al parecer trataba de vengarse de algunos compañeros de escuela.

En medio del pánico desatado por esa sucesión de ataques, este domingo se registró en Reutlinge, en el vecino land de Baden Württenberg lo que aparentemente fue un caso de violencia de género, al matar un sirio de 21 años a una mujer con un machete, y dejar además a dos personas heridas.