Después del rapapolvo que el presidente de EEUU, Donald Trump,ha echado en público a los aliados de la OTAN por su escasa inversión en defensa, los dirigentes de la Alianza han participado en una cena de trabajo. Durante el ágape, en discursos muy breves, de apenas tres minutos cada uno, todos han ido tomando la palabra. En su turno, Mariano Rajoy ha subrayado la participación de España en las misiones internacionales y ha defendido que se tenga en cuenta que es un país que "ha respondido siempre" ante todas las crisis. Según las estadísticas de la OTAN, el año pasado España contribuyó con el 0,9% del PIB al presupuesto de la Alianza. Solo Luxemburgo invierte menos (0,4%).
Los aliados se comprometieron en el 2014 a aumentar esa cifra hasta el 2% del PIB antes del 2024, pero Trump teme que la mayoría no alcanzarán ese número si no impulsan ya esas partidas. Trump lo ha remarcado al inicio de la cumbre informal que se ha celebrado este jueves en Bruselas. El escenario no parecía el más propicio, ya que lo ha hecho durante la presentación de un monumento cedido por EEUU en homenaje a las víctimas de los atentados del 11-S. El líder de EEUU ha instado a los miembros de la OTAN a que cumplan "con sus obligaciones financieras" para garantizar la defensa común ante las "muy reales y feroces amenazas actuales". "No es justo para los contribuyentes de EEUU", ha añadido.
EL OCTAVO EN HABLAR
Dos horas después de que Trump pronunciara esas palabras, Rajoy ha intervenido en la cena. Ha sido el octavo dirigente en hacerlo. Su alocución ha empezado con una condena por el reciente atentado de Manchester y también ha dado la bienvenida a Montenegro, que será el 29º miembro de la OTAN.
Rajoy ha agradecido al secretario general, Jens Stoltenberg, los esfuerzos por adaptar la Alianza al nuevo contexto internacional y la lucha contra el terrorismo, un momento en el que ha recordado la desgraciada experiencia de España en este asunto. El presidente español ha acabado reafirmando el compromiso con la OTAN y subrayando que espera que para calcular el 2% del PIB no se tenga en cuenta "únicamente los porcentajes de inversión en Defensa" y también se incluya el esfuerzo de participación en misiones internacionales.
PLAN DE ACCIÓN A FINAL DE AÑO
Según fuentes de la Moncloa, tras la insistencia de Trump, que lleva meses exigiendo más dinero a los aliados, se ha acordado que antes de final de año los países que van más rezagados deberán presentar una hoja de ruta para dejar negro sobre blanco cómo aumentarán esta partida en los próximos años.
