El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha ordenado el regreso a sus cuarteles de las tropas que han participado en los ejercicios militares que comenzaron el pasado día 26 en el oeste y centro del país, según ha informado este martes el Kremlin. El jefe del Estado dio la orden ayer, tras recibir el parte del mando militar de que habían concluido con éxito las maniobras. Moscú ha insistido que estos ejercicios no tenían nada que ver con la situación de Ucrania o Crimea.

Putin asistió ayer a la fase final de los ejercicios militares en el polígono de Kirilovski, en la región de Leningrado. Aunque estaba previsto, en el curso de los ejercicios, el lanzamiento de fuerzas aerotransportadas en la retaguardia "enemiga", esto también fue cancelado por las malas condiciones meteorológicas. "Correcto, no hay que correr riesgos", dijo el presidente ruso tras ser informado por el mando militar de la cancelación del desembarco aéreo.

El miércoles de la semana pasada, el presidente ruso ordenó que se pusiera en estado de alerta el oeste y el centro de país, incluso en zonas próxima a Ucrania, para verificar su disposición combativa. El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, negó entonces que la sorpresiva puesta en alerta de las unidades militares en el oeste y centro del país estuviese relacionada con la crisis en Ucrania.

Un total de 150.000 militares, 90 aviones, más de 120 helicópteros, 80 blindados, unas 1.200 piezas de artillería y 80 buques tomaron parte en estos ejercicios, los mayores que se han realizado en Rusia desde la desaparición de la Unión Soviética, en 1991.