Una reunión secreta y de la que se informó a posteriori, como ha sucedido en anteriores ocasiones de las que se ha tenido constancia. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, se ha reunido con su homólogo sirio, Bashar el Asad, en el balneario de Sochi, a orillas del mar Negro, y le ha instado a iniciar lo que definió como un "proceso político" ahora que las operaciones militares, según sus palabras, "están llegado a su fin".

"Aún tenemos un largo camino que recorrer antes de que consigamos una victoria completa sobre los terroristas; pero en lo que concierne a nuestro trabajo conjunto en la lucha contra el terrorismo en el territorio de Siria, esta operación de hecho está terminando", ha constatado el mandatario ruso. "Ahora, la cuestión más importante es avanzar en las cuestiones políticas", ha indicado.

El jefe del Estado sirio, por su parte, respondió de forma afirmativa a la invitación del Kremlin. "En esta etapa, especialmente después de que hayamos logrado la victoria sobre los terroristas, es de nuestro interés avanzar con el proceso político", ha subrayado Asad.

LA ÚLTIMA REUNIÓN

La última reunión de la que se ha informado públicamente entre ambos mandatarios se produjo hace dos años, en el otoño del 2015, poco después de que los aviones rusos iniciaran sus operaciones militares en suelo sirio. Tuvo lugar en Moscú sin que fuera previamente anunciada y de ella se informó una vez el mandatario sirio estaba de vuelta en Damasco. En esta ocasión, Asad permaneció en suelo ruso durante aproximadamente cuatro horas, antes de regresar a su país, y todo transcurrió en parámetros más relajados.

A ella, asistieron el ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, y altos mandos militares rusos. Durante el encuentro, Asad se ha prodigado en alabanzas a su aliado, cuyo apoyo ha sido vital para que pudiera mantenerse en el poder en las fases más criticas del conflicto. "De parte de la totalidad del pueblo sirio, le expreso mi gratitud por lo que usted ha hecho; no lo olvidaremos", ha destacado el mandatario árabe.

Putin ha recordado a su invitado que cualquier pacto político deberá realizarse bajo la "mediación de la ONU". Su interlocutor, por su parte, le respondió que contaba "con el apoyo de Rusia" para garantizar la "no interferencia de agentes extranjeros en el proceso político", en una nada velada referencia a la UE y a EEUU, que han apoyado a los rebeldes alzados contra el régimen.

Según altos cargos españoles que se han entrevistado con mandatarios rusos, el Kremlin estaría dispuesto a prescindir eventualmente de Asad, aunque dichas fuentes también han admitido que Moscú no ha ofrecido "nunca" garantías de que ello acabaría sucediendo. Según Reuters, Moscú aspiraría a mantener intactas las estructuras estatales sirias, y en particular sus todopoderosos servicios de inteligencia. Todo ello, sin embargo, deberá dilucidarse en una eventual negociación que no se presenta como fácil.