Islandia ha alertado a las compañias aéreas del riesgo de una posible erupción del volcán Bardarbunga que afectaría el tráfico de aviones.

La alerta no ha pasado desapercibida después de que en el 2010 una nube de cenizas del también islandés volcán Eyjafjallajokull obligara a cerrar el espacio aéreo europeo durante seis días y provocara interrupciones en el tráfico durante varios meses.

La zona del Bardarbunga presenta un nivel de actividad de 4 sobre 5 en los últimos días. Las autoridades de protección civil han evacuado el área norte del volcán en previsión de ríos de lava y han cerrado las rutas de acceso a la cumbre. En esta época del año, el glaciar, que es un parque natural a unos 300 kilómetros de la capital, Reykjavik, acoge a numerosos turistas y campistas.

El Bardarbunga, que se encuentra situado bajo el glaciar Vatnajokull, está provocando movimientos sísmicos casi cada minuto, lo que no parece inquietar a los meteorólogos, que lo consideran una buena señal de cara a evitar una erupción de ceniza. Estas son especialmente temidas por las aerolíneas porque los aviones no pueden volar bajo su zona de influencia. Y más a finales de agosto.