La candidata ultraderechista a las presidenciales francesas, Marine Le Pen, justificó hoy su propuesta de restablecer el franco porque está convencida de que "el euro va a morir" y dijo que para evitar el caos que se podría generar por una desaparición abrupta, hay que hacerlo "con concertación".

"El euro va a morir. Hay que contemplar el restablecimiento de nuestras monedas nacionales con concertación para evitar el caos", señaló Le Pen en una entrevista radiotelevisada por "RMC" y BFMTV".

Dentro de la estrategia para desdramatizar su programa de ruptura con la moneda única europea, insistió en que "todo el mundo sabe que el euro no es viable".

Agregó que muchos premios Nobel de Economía, como Joseph Stiglitz explican que la alternativa es su desaparición o lo que ella definió como "un súper Estado europeo" con el que no está de acuerdo.

Entre sus argumentos contra el euro, dijo que su introducción "acarreó una subida de precios (...). Todo el mundo lo sabe".

La presidenta del Frente Nacional también reiteró su intención, en caso de ganar las elecciones en la segunda vuelta el próximo 7 de mayo, de dejar de aplicar "inmediatamente" la libre circulación dentro del espacio Schengen y restablecer los controles sistemáticos en las fronteras francesas.

"Quiero restablecer inmediatamente nuestras fronteras nacionales" y establecer "una moratoria de unas semanas" a la concesión de visados porque pretende controlar la inmigración, que "es un peso que se ha hecho insoportable (para Francia) desde el punto de vista económico, social".

En cualquier caso, sostuvo que todos esos dispositivos "son medidas racionales, de sentido común" y aseguró que su objetivo no es perjudicar a la economía.

Le Pen justificó su idea de limitar las entradas netas anuales de inmigrantes a 10.000 porque a su juicio no tiene sentido "dejar entrar a cientos de miles de personas cuando hay siete millones de parados" en el país.

Explicó que "Europa no es nuestra enemiga, pero la Unión Europea se comporta ante Francia como una enemiga" y dijo que quiere "recuperar" los 9.000 millones de euros de contribución neta de su país a los presupuestos comunitarios que "ahora se pierden cada año".

Preguntada por el atentado desarticulado durante la campaña electoral gracias al arresto ayer en Marsella de dos presuntos yihadistas, reconoció que los servicios secretos y la policía han demostrado que "son muy eficaces, el problema es que no reciben las órdenes políticas" adecuadas.

Y aunque reconoció que "el riesgo cero (de atentados) no existe", se reafirmó en que de haberse aplicado las medidas antiterroristas que defiende, algunos de los grandes atentados perpetrados en Francia en los últimos años no se habrían producido.

Le Pen quiere expulsar a todos los extranjeros fichados por radicalismo y a los condenados por cualquier delito, retirar la nacionalidad a los binacionales sospechosos de terrorismo, e impedir la adquisición de la nacionalidad francesa por extranjeros nacidos en Francia cuando sean delincuentes reincidentes.

Sobre las investigaciones de que es objeto por empleos supuestamente ficticios a cuenta de los fondos que ha recibido como diputada europea, insistió en que "no hay sospecha de enriquecimiento personal" y en que todas las personas a las que contrató con fondos europeos "trabajan".

La cuestión -precisó- es si trabajan para Marine Le Pen como diputada europea, o para Marine Le Pen como presidenta del Frente Nacional. En su defensa, concluyó que una y otra "es la misma persona".