En el tradicional mensaje de Navidad, el papa Francisco ha abogado por la solución de los dos estados en el conflcito israelo-palestino, pocos días después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sacudiera aún más si cabe Oriente Próximo al reconocer el pasado 6 de diciembre Jerusalén como capital de Israel, una decisión que ha contado con el rechazo de 120 países en las Naciones Unidas.

Al pontífice, antes de impartir la tradicional bendición "Urbi et Orbi" de Navidad, ha pedido "la paz para Jerusalén y para toda la Tierra Santa" y ha solicitado que "entre las partes implicadas prevalezca la voluntad de reanudar el diálogo y se pueda finalmente alcanzar una solución negociada, que permita la coexistencia pacífica de dos Estados dentro de unas fronteras acordadas entre ellos y reconocidas a nivel internacional".

Tierra martirizada

Francisco, que ya expresó en varias ocasiones su oposición a la decisión de Trump, ha resaltado a "todos aquellos miembros de la Comunidad internacional que, movidos de buena voluntad, desean ayudar a esa tierra martirizada a encontrar, a pesar de los graves obstáculos, la armonía, la justicia y la seguridad que anhelan desde hace tanto tiempo".

"Vemos a Jesús en los niños de Oriente Medio, que siguen sufriendo por el aumento de las tensiones entre israelíes y palestinos", ha dicho Francisco que durante su mensaje en el que se ha referido también a cada uno de los países de mundo que padecen guerras.