Un empleado de la empresa de mensajería FedEx en San Antonio (Tejas, Estados Unidos) resultó herido cuando un paquete que contenía clavos y metralla explotó en las instalaciones de la compañía en la madrugada del martes. El paquete se dirigía a Austin, la capital del Estado, donde otros cuatro paquetes bomba han explotado en las últimas dos semanas, causando un total de dos muertos y seis heridos.

La policía de Austin aseguró disponer de una grabación del momento en el que se produjo la detonación, que es probable que esté relacionada con las cuatro explosiones anteriores, según informaron agentes del FBI.

En unas breves declaraciones efectuadas en la Casa Blanca, el presidente de EEUU, Donald Trump, calificó la serie de ataques como «terrible» y señaló que el responsable o responsables «son obviamente un individuo o individuos muy enfermos».