Nueve oenegés que trabajan en el rescate de refugiados en el Mediterráneo han emitido un comunicado conjunto para rechazar las acusaciones que sugieren que cooperan con redes criminales. Tras mantener una reunión de Bruselas, representantes de estas organizaciones humanitarias, entre la que se encuentra la española Proactiva Open Armas, han emitido un comunicado conjunto en el que rechazan "firmemente todas las afirmaciones o comentarios sin fundamento que sugieran la cooperación directa ilegal de las oenegés con redes criminales".

En esta ocasión la denuncia procede del fiscal jefe de la ciudad de Catalina, en Sicilia, Carmelo Zuccaro, que ha creado un equipo de trabajo para investigar si la estas organizaciones humanitarias tienen lazos directos con las mafias del tráfico de personas, aunque el fiscal carece de pruebas.

Las oenegés además han acordado en Bruselas, "con el fin de desarrollar y perfeccionar las operaciones profesionales", redactar la primera edición de un “Código de Conducta". En este escrito, las nuevas organizaciones reclaman el "cese de todas las acusaciones infundadas (...) sin la presentación de evidencias probadas".

El viceministo de Asuntos Exterior italiano, Mario Gil, ha calificado de "absurdas" las sospechas de la fiscalía de Catania.

PRIMERA DENUNCIA DE FRONTEX

Las primeras acusaciones a las organizaciones humanitarias provinieron de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) el pasado mes de diciembre. Pocas semanas antes, en otro informe confidencial, Frontex planteaba que los refugiados recibían "indicaciones claras antes de partir de que, para llegar, se deben dirigir a los barcos de las ONG" y que las "las redes criminales estaban trasladando a los refugiados directamente al barco de una oenegé".

En lo que llevamos de año, se han rescatado frente a las costas de Libia más de 23.000 personas, un 60% más que en el mismo periodo de tiempo del año pasado.