El presidente de EEUU, Barack Obama, ha afirmado este domingo, durante una entrevista en el programa 'This Week' de la cadena ABC que Hillary Clinton, la que fuera su secretaria de Estado y antes su rival en las primarias demócratas del 2008 para aspirar a la Casa Blanca, "sería una gran presidenta".

Obama ha señalado que en las próximas elecciones presidenciales, en noviembre del 2016, los ciudadanos buscarán "un nuevo comienzo". "Los estadounidenses querrán conducir un automóvil que no tenga tantos kilómetros como yo (...) Querrán un nuevo comienzo", ha subrayado el presidente, que ha insistido en que hará "todo lo posible" por asegurarse de que el aspirante demócrata a la Casa Blanca tenga éxito.

"Voy a hacer todo lo posible, obviamente, para asegurarme de que quien sea el nominado tenga éxito", ha afirmado. Preguntado por los posibles candidatos demócratas, el presidente ha afirmado que hay una lista de opciones "estupendas". Y cuando se le ha interrogado expresamente por Hillary Clinton ha señalado que "sería una candidata formidable y una gran presidenta". "Fue una excepcional secretaria de Estado y es una amiga", ha añadido.

POSICIONES PROPIAS

Obama sabe que Clinton tendrá posiciones diferentes a las suyas respecto a algunos temas y ha defendido que ello es positivo, aire fresco para los votantes. "Ella no está de acuerdo conmigo en todo. Una de las ventajas de presentarte a presidente es que puedes defender tus propias posiciones, y tener un inicio fresco", ha subrayado el presidente.

Clinton no ha anunciado todavía su intención de presentarse a la carrera presidencial pero sí ha admitido que lo está considerando seriamente y en círculos de Washington se espera que a principios del 2015 aclare su futuro. La exprimera dama y exjefa de la diplomacia estadounidense aparece en todos los pronósticos como la principal aspirante a la candidatura demócrata, aunque el actual vicepresidente Joe Biden también ha dejado la puerta abierta a presentarse. En un sondeo publicado el pasado julio por Associated Press-GfK, un 80% de demócratas valoraban positivamente a Clinton, mientras que un 71% valoraba positivamente a Biden.