Uno de los protagonistas reales que inspiró la conocida película ambientada en la Segunda Guerra Mundial 'La gran evasión', Paul Royle, falleció a los 101 años en Perth, Astralia.

El extenienete de la Real Fuerza Aérea Australiana fue uno de los 76 aviadores que escaparon del campo de prisioneros de guerra de máxima seguridad, Stalag Luft III (Polonia), en el año 1944. La hazaña de estos presos fue inmortalizada en la película de John Sturges de 1963 y fue protagonizada por Steve McQueen. Royle era el penúltimo superviviente de esta gran fuga.

UNA VIDA PLENA

Royle murió en el hospital de la ciudad de Perth el pasado domingo después de una cirugía por una fractura en la cadera, según han informado los medios locales este viernes.

"Mi padre vivió su vida al máximo, pero fue una caída lo que lo mató", dijo su hijo, Gordon Royle, a la cadena Australian Broadcasting Corporation.

El próximo miércoles, las autoridades celebraran una ceremonia conmemorativa en su honor.

SOLO TRES LOGRARON LA LIBERTAD

Hace 71 años que Royle y sus compañeros organizaron 'la gran evasión' real, excavando un túnel secreto de 10 metros de longitud.

De los 76 presos que dejaron atrás el campo de concentración, solo tres aviadores aliados lograron la libertad. El resto fue capturado de nuevo, incluido Royle. 50 de estos aviadores fueron ejecutados por orden expresa de Adolf Hitler.

FRÍO Y NIEVE

El año pasado, con motivo del 70 aniversario de esta histórica fuga, Royle contó sus experiencias como aviador durante la Segunda Guerra Mundial en una entrevista.

"Al salir del túnel vimos mucha nieve y pinos. Había nieve por todas partes y hacía frío", explicaba sobre lo que vio al dejar atrás la prisión.

Esperó a su compañero y se adentraron juntos en el bosque, buscando un lugar donde pasar la noche. Pocas horas más tarde, fueron sorprendidos por oficiales nazis en una aldea y llevados a una prisión local, a la espera de ser trasladados de nuevo a Stalag Luft III.

UNA HISTORIA INSPIRADORA

De vuelta al campo de concentración, conoció a otro piloto australiano, Paul Brickhill, que posteriormente, gracias al testimonio de Royle, escribiría el libro que recoge la historia de esta fuga masiva y que sería adaptado a la gran pantalla con el título homónimo.

En total, Royle pasó cinco años como prisionero de guerra hasta que pudo regresar a Australia. Dejó el ejército y trabajó en la industria minera en la región de Kalgoorie.

Con la muerte de Royle, el único superviviente de «La gran evasión» es el británico Dick Churchill, de 94 años de edad.