La cancillera alemana, Angela Merkel, se ha pronunciado en contra del veto temporal impuesto por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a la entrada en el país de ciudadanos de varios países de mayoría musulmana. El Ejecutivo de Berlín estudiará qué consecuencias tienen esas medidas para ciudadanos alemanes con doble nacionalidad, como es el caso de un vicepresidente del Bundestag de origen iraní, Omig Nouripur, miembro de Los Verdes.

Según ha indicado el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, Merkel "está convencida de que la guerra decidida contra el terrorismo no justifica que se coloque bajo sospecha generalizada a personas en función de una determinada procedencia o religión".

Este pronunciamiento de rechazo de la cancillera alemana se suma a los que han hecho ya otros dirigentes mundiales. También la primera ministra británica, Theresa May, emitió la madrugada del domingo una declaración en la que subraya que "no está de acuerdo" con el veto temporal impuesto por Trump.

La primera ministra agregó en la nota que el Reino Unido apoyará a sus ciudadanos si se ven afectados por la prohibición de conceder visados para entrar en EEUU durante 90 días a todos los ciudadanos de Irak, Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia y Yemen. Medios británicos afirman que el decreto firmado por Trump puede afectar a británicos de doble nacionalidad con los países afectados, entre los que citan al medallista olímpico Sir Mo Farah y al diputado conservador Nadhim Zahawi.

Tras la decisión de Trump, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dejó clara el sábado la voluntad de su país de acoger refugiados. "A los que huis de la persecución, el terror y la guerra, que sepáis que Canadá os acogerá independientemente de vustra fe", tuiteó Trudeau.