El grupo yihadista Estado Islámico (EI) ha convertido hoy la festividad alegre y familiar del Domingo de Ramos en un día desolador y trágico para los coptos de Egipto.

Dos atentados con bomba han matado a al menos 48 personas y han herido a un centenar más en dos iglesias cristianas coptas, una en la localidad egipcia de Tanta, a unos 94 kilómetros al norte de El Cairo, y otra en Alejandría, la segunda ciudad de Egipto y su puerto marítimo más importante.

Los atentados, reivindicados por el Estado Islámico, se han producido cuando faltan menos de tres semanas para que el papa Francisco visite Egipto, el 28 y 29 de abril.

En Tanta, una bomba ha matado a al menos 30 personas y ha herido a más de 70 poco después de las 10 de la mañana en la iglesia de Mar Girgis (San Jorge). El explosivo había sido colocado previamente en el templo y detonado cuando estaba lleno de fieles, según han informado los servicios de seguridad egipcios.

Menos de tres horas después, sobre la 1 de la tarde, un suicida se ha inmolado en la catedral de San Marcos de Alejandría, ha segado la vida de al menos 18 personas y ha herido a más de 30.

El ministerio del Interior egipcio ha explicado que el suicida no logró llegar hasta el interior de la catedral porque lo detuvieron los policías de la entrada. Tres agentes se encuentran entre las víctimas mortales.

San Marcos es la sede histórica del Papa copto, que ha encabezado la celebración del Domingo de Ramos, pero no ha sufrido ningún daño en el atentado, según el ministerio del Interior.

Imágenes emitidas por algunas televisiones mostraban cadáveres en el interior de la iglesia de Mar Girgis de Tanta. “Ha habido una enorme explosión en el vestíbulo. El fuego y el humo han llenado la sala y las heridas han sido muy graves. He visto los intestinos de algunos y piernas cortadas de los cuerpos”, ha relatado Vivian Farig, testigo del ataque, a la agencia Reuters.