El Gobierno de Londres sha negado este jueves que mantenga vínculos con la consultora Cambridge Analytica, la compañía británica que recopiló datos de millones de usuarios de Facebook para supuestamente ayudar a la campaña del republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales de EEUU.

La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, aseguró en una sesión de control en el Parlamento que no tiene constancia de ningún contrato en vigor del Ejecutivo con Cambridge Analytica ni con su matriz, SCL Group, si bien el Ministerio de Defensa admitió que colaboró con esa última firma entre 2014 y 2015. Defensa no aportó detalles sobre la naturaleza de ese trabajo, pero aseguró que no se registraron problemas de seguridad durante su relación con SCL, que se define como una empresa especializada en "proveer datos, analíticas y estrategia a gobiernos y organizaciones militares de todo el mundo".

May fue interpelada sobre esas conexiones por el diputado del Partido Nacionalista Escocés (SNP) Ian Blackford, quien aseguró que un directivo de SCL "parece haber donado 700.000 libras (790.000 euros) al Partido Conservador" británico y que un antiguo tesorero de los 'torie's es accionista del grupo.

Cambridge Analyticaes la filial que SCL fundó en 2013 para operar con clientes de Estados Unidos y que creó una aplicación para recolectar datos sobre más de 30 millones de usuarios de la red social. El académico que ideó dicho software, el psicólogo de la Universidad de Cambridge Aleksandr Kogan, aseguró hoy que ese tipo de programas para recopilar datos de Facebook era "normal" en el 2014 y que hace unos años había "decenas de miles de aplicaciones" similares.

Kogan reclutó a cerca de 200.000 estadounidenses para responder un test de personalidad a través de su aplicación, cada uno de los cuales cobró entre 3 y 4 dólares por ceder esos datos (de 2,4 a 3,2 euros), detalló el experto a la BBC. Al registrar sus respuestas, el programa era capaz de almacenar al mismo tiempo datos relativos a todos sus contactos en Facebook que no hubieran protegido de forma específica esa información.

Con ese método, Kogan logró reunir datos personales de millones de usuarios que entregó a Cambridge Analytica, si bien afirmó que no sabe cómo fueron utilizados.

El escándalo ha llevado al Parlamento británico a citar al fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, para que explique las medidas de seguridad que tenía la red social cuando ocurrió la supuesta fuga de información para proteger los datos de sus usuarios. Si acepta comparecer ante la comisión de la Cámara de los Comunes que le ha requerido, Zuckerberg prestará declaración dentro de una investigación sobre la propagación de noticias falsas que el Parlamento inició el pasado noviembre.