Después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetiera este lunes contra los medios de comunicación, a los que acusó de no informar de de forma deliberada de atentados terroristas cometidos en Europa, la Casa Blanca publicó una lista de 78 atentados que en su opinión no han merecido la cobertura adecuada. Uno de ellos fue el de Tom Jackson y Mia Ayliffe-Chung, dos jóvenes mochileros que fueron asesinados en Queensland el pasado mes de agosto por un compañero, Ayad, de origen musulmán.

"La posibilidad de que las muertes de Mia y Tom fueran causadas por un ataque terrorista fue descartada en los primeros momentos de la investigación", asegura Rosie Ayliffe, madre de una joven asesinada en Australia en agosto del 2016.

"He hablado con amigos de Mia y otros mochileros que trabajaron durante mucho tiempo con Ayad en los campos, y jamás ninguno de ellos le vio rezar en una alfombra. El salat o la plegaria es el segundo de los cinco pilares del islam y requiere cinco rezos diarios, abluciones y postraciones", explica la madre en la carta abierta al presidente estadounidense. "Un fundamentalista islámico debe respetar los cinco pilares del Islam. Es impensable que alguien se las ingeniara para llevar a cabo este rito cinco veces al día en el Home HIll Hostel sin que nadie le viera", sentencia Ayliffe.

ALLAHU AKHBAR

Según la versión oficial del crimen Ayad pronunció la frase "Allahu Akhbar" mientras apuñalaba a los jóvenes, pero en seguida la policía eliminó la posibilidad de que fuera un crimen extremista. La policía continúa investigando si el crimen podría haber tenido alguna relación con el interés amoroso de Ayad en Mia.

"Esta demonización de los estados y naciones y de sus pueblos basada en la religión es un aterrador recordatorio del horror que puede causar dejarse llevar por gente ignorante hacia la oscuridad y el odio", escribe la madre en su post de Facebook. "La muerte de mi hija no será usada para para proseguir con esta persecución de personas inocentes", sentencia la madre.