El presidente del Gobierno de Hong Kong, Leung Chun-ying, anunció hoy que, por motivos personales, no buscará la reelección como máximo mandatario de la excolonia británica en los comicios de marzo del próximo año.

"Ha sido una decisión personal. Como marido y como padre tengo la responsabilidad de cuidar de mi familia... Si me presento, mi familia sufrirá un estrés intolerable debido a la campaña electoral ... Debo protegerles", anunció hoy en una rueda de prensa.

Su aparición pública se produjo horas después de que varios medios locales publicaran que la hija del mandatario está recibiendo un tratamiento en un hospital público de la ciudad, información que Leung Chun-yin no quiso confirmar hoy.

En octubre del pasado año se publicó que Leung Chai-yan, la hija del político hongkonés, había anunciado en las redes sociales que abandonaba su hogar familiar, un día después de que los medios locales fueran testigos de una violenta disputa con su madre en una concurrida zona nocturna de la ciudad.

A las circunstancias personales el dirigente hongkonés suma la tensión política vivida durante su legislatura, que llegó a su cumbre a finales de 2014, durante las históricas protestas democráticas conocidas como la "revolución de los paraguas".

La figura de Cy Leung levantó controversia desde su nombramiento por su cercanía al Partido Comunista chino, lo que le llevó a ser considerado una "marioneta" del Gobierno de Pekín en Hong Kong, según sus adversarios políticos parte de la población.

En sus cerca de cinco años de mandato, que arrancaron en julio de 2012 con el decimoquinto aniversario de la cesión de Hong Kong a China, Cy Leung siempre ha contado con bajos índices popularidad.

Pero fueron las protestas estudiantiles de 2014 contra la decisión de Pekín de elegir a los candidatos a la jefatura del Gobierno de Hong Kong de donde su figura salió más dañada.

La actual demanda judicial que el Gobierno hongkonés ha interpuesto para inhabilitar a varios parlamentarios opositores al régimen chino, después de lograr que dos de ellos no pudieran acceder a su cargo el pasado mes, ha sido vista por sus detractores como la última intromisión de Pekín en los quehaceres de Hong Kong.

Mientras, la oficina de representación china de Hong Kong y Macao mostró hoy respeto por la decisión de Leung y defendió sus importantes contribuciones a la defensa de la soberanía del Estado, la seguridad, el desarrollo y la estabilidad de Hong Kong.