Israel ha anunciado que no negociará con los más de 1.000 prisioneros palestinos que el lunes empezaron una huelga de hambre para exigir condiciones "dignas" de detención. "La huelga de hamblre es contraria al reglamento" de la detención, ha afirmado el ministro de Seguridad Interior isrtaelí Gilad Erdan. "Se trata de terroristas y de asesinos encerrados que están recibiendo lo que se merecen y no tenemos motivos para negociar con ellos", ha añadido.

Según las autoridades palestinas, 1.300 detenidos rechazan desde ayer por la mañana recibir alimentos en diferentes cárceles de Israel, una acción inédita desde el 2013 e iniciada por el dirigente Maruan Barghuti. La acción de protesta cuenta con el apoyo de todas las facciones palestinas, desde el Fatah del presidente Mahmud Abás y los partidos de izquierda hasta los islamista de Hamás.

Las autoridades israelís, con el propósito de desbaratar la protesta, han empezado a trasladar a algunos presos de cárceles y algunos de ellos han sido puestos bajo régimen de aislamiento, entre ellos a Barghuti, quien, según los sondeos, sería el candidato más votado si se pudiera presentar en una hipotéticas elecciones presidenciales. Barghuti cumple cinco penas de cadena perpetua por ataques con víctimas mortales perpetrados durante la segunda Intifada, del 2000 al 2005.

TEMA CRUCIAL

En un artículo publicado ayer lunes en el 'The New York Times', Barghuti ha dicho que con esta huelga de hambre los palestinos quieren "demostrar una vez más que el movimiento de los presos es la brújula que guía la lucha a la libertad y a la dignidad ".

El tema de los prisioneros es crucial para los palestinos. Alrededor de 850.000 de ellos han sido encarcelados desde 1967, según sus dirigentes. Cada familia tiene al menos uno de sus miembros en detención o han pasado por las cárceles israelís. Desde 1974, cada 17 de abril, los palestinos organizan el día nacional de acción a favor de los presos.

La última huelga masiva en las prisiones israelís se produjo en febrero del 2013, cuando 3.000 palestinos rechazaron ingerir alimentos durante una jornada para protestar por la muerte en detención de uno de ellos. Actualmente, entre los 6.500 palestinos detenidos por Israel, 62 son mujeres y 300 menores. Unos 500 están encarcelados sin haber sido inculpados.