Irán ha anunciado este martes que incrementará su capacidad para enriquecer uranio dentro de los límites establecidos en el acuerdo que firmó con seis potencias mundiales en el 2015 sobre su programa nuclear.

La noticia ha provocado cierta inquietud entre los países europeos que intentan salvar el pacto del que se retiró EEUU el pasado 8 de mayo. Francia, Alemania y Reino Unido reciben estos días fuertes presiones del primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, que se encuentra de gira por Europa y pretende que París, Berlín y Londres abandonen también el acuerdo nuclear.

El vicepresidente iraní, Ali Akbar Salehi, informó el lunes por carta al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) del "inicio de ciertas actividades" para aumentar el enriquecimiento de uranio, según la agencia iraní Fars.

ACUSACIONES DE EEUU E ISRAEL

"Si las condiciones lo permiten, quizá mañana por la tarde (hoy), en Natanz (donde se encuentra una de las centrales nucleares), podamos declarar la apertura del centro de producción de nuevas centrifugadoras", señaló Salehi en su carta.

"Lo que hacemos no viola el acuerdo" que se firmó en Viena en julio del 2015. "Estos pasos no significan que las negociaciones (con Europa) hayan fracasado", agregó Salehi en referencia al diálogo que Teherán mantiene con la UE, Alemania, Francia y Reino Unido para intentar salvar el acuerdo.

El enriquecimiento de uranio permite producir combustible para las centrales nucleares que producen electricidad y puede tener otras aplicaciones de uso civil. Pero altamente enriquecido y en una cantidad suficiente, el uranio puede permitir la fabricación de una bomba atómica. EEUU e Israel acusan a Teherán de perseguir este objetivo, aunque los iranís han reiterado en numerosas ocasiones que su programa nuclear tiene solo fines civiles y pacíficos.