Dos mochilas abandonadas hoy en la meta del maratón de Boston volvieron a hacer saltar las alarmas el día en que se conmemora el aniversario de las dos bombas colocadas en ese mismo lugar y que mataron a tres personas.

La policía acordonó la zona de la Calle Boylston pocas horas después de que las autoridades del estado de Massachusetts, Boston y el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, realizaran ofrendas en la zona durante la conmemoración.

Una zona cercana a la línea de meta y la estación de Copley han sido cerradas y los negocios de la calle Boylston también, para vaciar la vía y mantener a todo el mundo bajo techo.

Según los bomberos de Boston, un sospechoso de haber colocado al menos una de las mochilas está detenido.

Equipos de artificieros se han desplazado a la zona para asegurarse de que las mochilas no contienen explosivos.

Debido a la fuerte presencia de medios de comunicación en la zona por el aniversario de los atentados, varios técnicos de vídeo fueron testigos de cómo una persona gritaba "Boston Strong" (Boston Fuerte) antes de dejar la mochila, al tiempo que pedía a los informadores que se marcharan.

Por el momento la zona sigue acordonada y no se permite a nadie permanecer en el exterior ni en los alrededores de la línea de meta del maratón, que este año se celebrará el 21 de abril.