Hope Hicks, una de las asesoras más cercanas al presidente de EEUU, Donald Trump, desde el inicio de su campaña electoral, ha sido nombrada oficialmente nueva directora de comunicaciones de la Casa Blanca, cargo que ya ejercía de manera interina desde mediados de agosto.

Así lo informó este martes la Casa Blanca al hacer permanente el nombramiento de Hicks, de 28 años, como directora de comunicaciones de la residencia presidencial.

Tras una serie de drásticos cambios durante el verano en el equipo de colaboradores más próximo a Trump, Hicks había sido nombrada directora de comunicaciones interina el pasado 16 de agosto, y ya es la cuarta persona que ocupa ese puesto en los apenas ocho meses de mandato de Trump.

El primer director de comunicaciones de la Casa Blanca de Trump fue Michael Dubke, quien dimitió en mayo. Después llegó el polémico Anthony Scaramucci, un empresario de Nueva York que fue despedido después de tan solo 10 días en el cargo tras una descripción obscena que hizo a un reportero de la revista 'The New Yorker'.

Despido fulminante

Pese a su brevedad, la estancia de Scaramucci en la Casa Blanca provocó la renuncia del hasta entonces portavoz de Trump, Sean Spicer -que también ejerció de director de comunicaciones cuando el cargo estaba vacante en verano-, y también la salida de Reince Priebus como jefe de gabinete.

Tras asumir como nuevo jefe de gabinete de Trump, el general retirado y exsecretario de Seguridad Nacional John Kelly despidió a Scaramucci de manera fulminante.

Además de Hicks, que también ha trabajado para la Trump Organization y en proyectos con Ivanka Trump, hija mayor del presidente, otras dos mujeres ocupan puestos relevantes en el equipo de comunicaciones de la Casa Blanca: Sarah Sanders, actual portavoz, y Stephanie Grisham, directora de comunicación de la primera dama, Melania Trump.