Hombres armados vestidos de médicos han atacado el principal hospital de Kabul, el Sardar Daud Khan. El Ministerio del Defensa ha informado que "todos los pacientes han sido evacuados" o puestos a salvo en el interior del centro sanitario que acoge 400 camas y que está situado en pleno centro de la capital afgana, muy cerca de la embajada de Estados Unidos.

La situación todavía no está controlada del todo y se siguen escuchando disparos y explosiones en el conocido como barrio diplomáticos de Kabul, donde está ubicado el hospital, en cuyo garaje ha estallado un coche bomba. La embajada de Estados Unidos ha pedido a través de altavoces a los vecinos que permanezcan en sus casas.

El Ministerio de Sanidad ha dado un balance de dos muertos y doce heridos, aunque no ha precisado si se trata de miembros de las fuerzas del orden, de personal médico o de pacientes. El portavoz de los talibanes, Zabiullah Mujahid, no ha aclarado a AFP si están detrás del ataque: "No podemos confirmar ni desmentir. Nuestros comandos locales no nos han indicado si se trata de unos de nuestras operaciones", ha indicado.

ATAQUE SUICIDA

El ataque ha empezado cuando un asaltante hizo estallar el cinturón de explosivos que llevaba adosado a su cuerpo frente a la puerta del hospital. Justo después, tres hombres vestidos de médicos y armados con fusiles de asalto AK-47 y de granadas han entrado en el edificio y se han hecho fuertes en las plantas superiores.

"He visto como un hombre vestido de médico ha disparado con un AK-47 a los guardias de seguridad y a los pacientes que estaban en la tercera planta. Yo he logrado escapar pero un amigo mio ha sido herido", ha explicado a la AFP un testigo.

El hospital Sardar Daud Khan es conocido por acoger a heridos de las fuerzas de seguridad pero también a heridos de los insurgentes

El jefe del Gobierno afgano, Abdullah Abdullah, ha hablado de "varias víctimas", sin precisar el número y ha dicho que "nunca" perdonará a "estos criminales".

El ataque al hospital se produce una semana después del doble ataque suicida del pasado uno de marzo contras las fuerzas de seguridad en Kabul que causó 16 muertos y un centenar de heridos. El doble ataque fue reivindicado por los talibanes.