El vendaval provocado por el 'brexit' no amaina pero este viernes los mensajes políticos han dejado paso a los gestos en la pequeña localidad francesa de Thiepval, símbolo del sacrificio de toda una generación en la batalla más mortífera de la primera guerra mundial, la que libraron soldados británicos y franceses contra el Ejército alemán en las cercanías del río Somme hace ahora un siglo.

La conmemoración del centenario de la ofensiva, organizada por primera vez conjuntamente por los dos países, ha reunido al primer ministro británico, David Cameron, y al presidente francés,François Hollande, justo una semana después del ‘no’ a la Unión Europea llegado del otro lado del Canal de la Mancha.

Por un mero azar del calendario, la memoria de la Gran Guerra -que tanto ha marcado la historia europea- coincide con el alejamiento del Reino Unido del continente en el que el Ejército británico sufrió una de sus mayores tragedias.

Las relaciones bilaterales

Inicialmente estaba previsto que fuera el primer ministro francés,Manuel Valls, quien acudiera a la conmemoración, pero el resultado del referéndum ha alterado los planes en el Elíseo, que ve en la efeméride una buena ocasión para mostrar la importancia de las relaciones bilaterales entre París y Londres, más allá del divorcio británico con sus socios europeos.

Los actos han debutado a las 07.28 horas en Ovillers la Boisselle. Fue allí donde el 1 de julio de 1916 británicos y franceses intentaron dinamitar las defensas del frente alemán con tres toneladas de explosivos que dejaron un enorme cráter de casi 91 metros de diámetro, hoy la herida más visible de la hecatombe.

Autoridades británicas y alemanas han pronunciado sendos discursos de reconciliación en un ambiente de recogimiento y bajo un cielo gris y lluvioso, mientras en Londres se han guardado dos minutos de silencio.

Ha sido poco después del medio día cuando Hollande y Cameron, acompañados por miembros de la familia real británica, rendido homenaje al millón doscientos mil muertos, heridos o desaparecidos en los seis meses que duró una contienda que sirvió únicamente para recuperar unos 12 kilómetros. Cayeron 400.000 británicos -20.000 solo en el primer día de la ofensiva-, otros tantos alemanes y unos 200.000 franceses.

Hollandeha llegado ante el imponente Memorial donde figuran los nombres de 72.000 soldados flanqueado por los príncipes Carlos y Enrique. Tras él lo ha hecho Cameron junto al príncipe Guillermo y su esposa Kate Middleton. Luego se han suecido las lecturas de textos y las ofrendas florales ante 10.000 invitados y 600 estudiantes -300 británicos y 300 franceses- el mismo número de tumbas que hay en la necrópolis de Thiepval.

En el centenario han estado representadas todas las naciones que participaron en la batalla del Somme integradas en el Ejército británico: Australia, Canadá, India, Nueva Zelanda, Pakistán y Sudáfrica. También han acudido diferentes líderes religiosos.

Las notas de ‘God Save the Queen’ y ‘La Marsellesa’han puesto fi al acto tras el cual Hollande y Cameron han celebrado un almuerzo informal.

LA IDEA EUROPEA

En el programa no estaba prevista alocución alguna. Sin embargo, el presidente Hollande, en un mensaje difundido este jueves por el Elíseo, ha aprovechado la ocasión para subrayar no sólo la importancia de la relación franco-británica sino también una idea de Europa que ha sido responsable de siete décadas de paz. Una forma de hablar del .'brexit' sin mencionarlo.

“Quiero recordar la fuerza de los lazos que nos unen al Reino Unido, cuyos soldados lucharon codo a codo con los soldados franceses para liberar el suelo francés tanto en la gran guerra como durante la segunda guerra mundial”, señala.

“Quiero también recordar que ha sido la idea europea la que ha permitido superar las divisiones y rivalidades entre Estados y nos ha aportado la paz desde hace 70 años”, agrega el mensaje del presidente.