El Gobierno británico autorizó este martes la construcción de una tercera pista en el aeropuerto londinense de Heathrow, participado por la española Ferrovial, a pesar de la oposición de grupos medioambientales y de políticos como el titular de Exteriores, Boris Johnson.

En una declaración en la Cámara de los Comunes, el ministro de Transporte, Chris Grayling, comunicó el visto bueno del Ejecutivo a la expansión de Heathrow, al argumentar que esta decisión se ha tomado por el "interés nacional".

La tercera pista, criticada por las consecuencias que tendrá para el medio ambiente, tiene como objetivo atender el incremento del tráfico aéreo en el sureste de Inglaterra.

APROBACIÓN PENDIENTE EN LOS COMUNES

Esta ampliación tendrá que ser aprobada ahora por la Cámara de los Comunes en un plazo de 21 días hábiles, por lo que se espera la decisión final para principios del mes de julio.

"Mi departamento se ha reunido con residentes locales y entiende perfectamente la fortaleza de sus sentimientos pero esta decisión se toma por el interés nacional", apostilló.

Ahora será el Parlamento el que tenga la decisión definitiva sobre la ampliación, un trámite que se presenta difícil debido a los numerosos diputados que están en contra de la construcción de la pista por consideraciones medioambientales, entre ellos Johnson.

CRÍTICAS DE CORBYN

El líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, declaró hoy a los medios que es importante evaluar el impacto que la ampliación tendrá en "la contaminación del aire" y el aumento del "ruido".

Sin embargo, el consejero delegado de Heathrow, John Holland-Kaye, pidió hoy a los miembros del Parlamento que apoyen la ampliación.

El ayuntamiento de Slough, donde está Heathrow, ha criticado el plan porque ello supondrá la demolición de una escuela y un complejo comercial, además de numerosas viviendas.

De recibir el visto bueno de la Cámara, se prevé que la construcción empiece en 2021 y su coste está estimado en unos 14.000 millones de libras (15.800 millones de euros).

El subdirector de la patronal Confederación de la Industria Británica (CBI, por siglas en inglés), Josh Hardie, remarcó hoy que se trata de una noticia "fantástica".

CLAVES PARA DESPUÉS DEL 'BREXIT'

"Ampliar la capacidad aérea y crear nuevas rutas aéreas en mercados de rápido crecimiento, es una misión crítica para asegurar que el Reino Unido puede competir en el mundo después del 'brexit' (la salida británica de la Unión Europea en 2019)", argumentó Hardie.

La decisión se tomó tras años de debate sobre la mejor alternativa para responder al aumento de la demanda del tráfico aéreo y después de que la Comisión británica de aeropuertos aconsejase en 2015 que la mejor opción era una nueva pista en Heathrow.

Esa comisión hizo una serie de recomendaciones para hacer frente a la inquietud de los residentes, como la prohibición del uso de luces en los aviones desde las 23.30 a las 06.00, y un impuesto para financiar los materiales aislantes que deberán colocarse en viviendas, escuelas y centros comunitarios cercanos al aeropuerto.