El general Alberto Asarta, jefe de la misión y de la fuerza de la ONU en Líbano (Finul) de 2010 a 2012, afirma que "el trabajo de los militares españoles en Líbano es impecable" y cree que la muerte del cabo Francisco Javier Soria Toledo no va a suponer cambios en la misión para España ni para Naciones Unidas.

Actualmente en la reserva, el general Asarta, en una entrevista concedida a Efe, ha relatado que el área de responsabilidad española donde falleció el militar español es una zona generalmente en calma y tranquila, pero que cuando se produce cualquier incidente entre israelíes y Hizbolá "nos puede pillar en medio".

Sobre la procedencia del fuego que acabó con la vida del cabo Soria Toledo el pasado miércoles, Asarta ha mostrado su total confianza en la investigación que ha abierto Naciones Unidas, ya que "estas investigaciones se realizan de manera muy profesional e imparcial".

"El trabajo de los militares españoles en Líbano es impecable y reconocido por todo el mundo. Ni una queja" desde que se desplegó el primer contingente en 2006 hasta hoy, ha recalcado Asarta, quien se puso el 28 de enero de 2010 al mando de la Finul, con una fuerza de 12.448 cascos azules de 36 países y alrededor de 1.000 civiles contratados y profesionales de la ONU.

En su opinión, el ataque en el que resultó muerto el cabo español "para nada" pone en cuestión la misión Finul, que "se está cumpliendo escrupulosamente" de acuerdo con la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Sin embargo, ha advertido de que "cualquier pequeño incidente puede hace saltar la chispa que puede provocar un gran incendio".

Asarta ha defendido mantener la misión de cascos azules mientras las partes no firmen un alto el fuego definitivo.

En este sentido, ha recordado que Israel y el Líbano (y por lo tanto Hizbolá) están comprometidos en el "cese de hostilidades" pero que viven en un Estado de Guerra.

Asarta, experto conocedor del conflicto ya que también fue jefe de la Brigada Multinacional Este de esa fuerza de paz entre diciembre de 2008 y abril de 2009, ha reconocido que "se está muy lejos" de llegar a la situación final deseada: que Naciones Unidas puedan traspasar la seguridad al sur del río Litani al ejército libanés para que el Líbano pueda ejercer su soberanía efectiva en todo el territorio.

"En la actualidad, el ejército libanés no tiene infraestructuras, recursos, medios ni personal para asumir esa responsabilidad", ha indicado el general español, quien asegura de forma tajante que Finul tiene que continuar en Líbano.

"Mientras no se llegue a un cese el fuego permanente como paso previo a una solución a largo plazo, Finul tiene que estar allí y cuando éste llegue, deberá seguir estando allí pero mucho más reducida, en labores solo como observadores para verificar que las partes cumplen sus acuerdos", ha afirmado.

Para lograr la solución del conflicto "la diplomacia de ONU, la de los países contribuyentes y fundamentalmente la de las partes en conflicto tienen que trabajar duro. Finul tiene la capacidad, los medios y la voluntad de ayudar a las partes a encontrar una solución, pero si las partes implicadas no ponen voluntad no hay nada que hacer", ha indicado Asarta, que asumió el mando de Finul en enero de 2010 relevando al general italiano Claudio Graziano.

Tras dos años en el cargo, el 28 de enero de 2012, fue relevado por el general italiano Paolo Serra.

El general Asarta fue el primer español al frente de Finul, creada al amparo de las Resoluciones 425 y 426 (1978) del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, con el mandato de supervisar el repliegue de las Fuerzas de Defensa Israelíes del territorio libanés y apoyar la restauración de la autoridad del Gobierno del Líbano en todo el territorio.