Hasta 72 años después del final de la segunda guerra mundial, las alarmas por bomba siguen siendo frecuentes en Alemania. El último caso se ha detectado en Fráncfort, en el este del país, donde este pasado martes la policía y el cuerpo de bomberos de la ciudad encontraron un explosivo de hasta 1,4 toneladas.

Para desactivar este peligroso artefacto, soterrado en un solar en construcción cercano a la Universidad Goethe, las autoridades han anunciado que este domingo se tendrán que despejar por precaución todos los edificios que se encuentren en un radio aproximado de 1,5 kilómetros y que hará falta evacuar hasta a 70.000 personas, lo que significa el mayor traslado por un caso así en la historia de posguerra alemana. Entre los edificios afectados por la evacuación hay algunos hospitales y escuelas.

A falta de que se conozcan más detalles, la policía ha asegurado que habrá un número telefónico de atención a los ciudadanos de Fráncfort para resolver todas sus dudas. Tampoco se conoce aún si será necesario restringir el tráfico aéreo de la capital económica alemana, ya que parte de los aviones sobrevuelan el lugar donde la bomba se encuentra sepultada.

BOMBAS BAJO ALEMANIA

La campaña de los aliados y la Unión Soviética para derribar el imperio nazi estuvo marcada por el fuego y la ceniza. Gran parte del país, especialmente Berlín, quedó reducida a escombros. Eso ha hecho que tantos años después de su fin Alemania aún tenga un gran número de bombas de esa época bajo los pies.

Berlín vivió un episodio similar este miércoles, cuando se encontró otra bomba de la segunda guerra mundial cerca del aeropuerto de Tegel, al norte de la capital. El proceso de desactivación llevó a su cierre durante tres horas y a desviar hasta 24 aviones y cientos de pasajeros hacia el aeropuerto de Schönefeld (sur) y a la terminal BER del nuevo aeropuerto que se encuentra en construcción paralizada desde hace años.

Hasta ahora, la mayor evacuación se había producido a finales del año pasado, cuando 54.000 personas tuvieron que abandonar temporalmente sus casas en la ciudad de Augsburgo por un caso similar. En mayo de este mismo año otras 50.000 personas fueron evacuadas en Hannover, después de que las autoridades detectasen otras tres bombas, finalmente inofensivas.