El Partido Nacional Escocés (SNP) se halla en «una situación increíblemente difícil», según su líder y ministra principal de la autonomía, Nicola Sturgeon. La figura más carismática en la historia de la formación independentista, Alex Salmond, antecesor de Sturgeon, ha sido acusado por dos personas de acoso sexual. El político, de 63 años, niega en redondo las alegaciones. «Yo no he acosado sexualmente a nadie», declara. Las acusaciones son «claramente ridículas».

Salmond ha decidido llevar a los tribunales al Gobierno escocés por la manera en que ha llevado a cabo la investigación sobre las alegaciones de los supuestos ataques a dos empleados, de los que se han dado detalles. Las denuncias datan del 2013, cuando era aún ministro principal, pero se formalizaron el pasado mes de enero. El político fue informado de ellas en marzo y han sido investigadas siguiendo un procedimiento al que Sturgeon dio su aprobación.

Según el tabloide Daily Record que sacó a la luz la historia el pasado jueves, Salmond ha sido denunciado a la policía por dos empleados de la residencia oficial del ministro principal, Bute House en Edimburgo, una de ellas, según el diario, sería una mujer. Salmond defiende su inocencia. Afirma que ni siquiera ha sido informado de los detalles de las alegaciones y está dispuesto a acudir a los tribunales para defenderse de una «injusta» investigación. «He cometido muchos errores en mi vida, políticos y personales. No soy un santo, tengo mis debilidades, pero no ha acosado sexualmente a nadie y desde luego no he cometido ningún delito», ha declarado.

Sturgeon, que durante años estuvo al lado de Salmond y ha crecido políticamente a su sombra, reconoce: «La situación es difícil de aceptar para mí», pero las acusaciones «no podían ser ignoradas». En declaraciones a la BBC, en las que no ofreció más detalles del caso, señaló que es muy consciente «de lo perturbador» que es para el partido lo que está ocurriendo, pero subrayó que «las quejas no se pueden ignorar y barrer debajo de la alfombra». Cuando fue preguntada si Salmond seguirá siendo miembro del SNP, la ministra principal respondió: «Ese asunto va a ser estudiado detenidamente a su debido momento».

Las denuncias han pasado a manos de la policía de Escocia, pero sus portavoces se niegan a confirmar si las están investigando. Salmond abandonó un intento de prevenir legalmente que el Gobierno escocés revelara detalles de la investigación, pero ha pedido a un Tribunal en Edimburgo que revise el proceso utilizado por el Ejecutivo para investigar quejas de este tipo. Esas normas, que Salmond califica de «injustas», fueron introducidas el pasado año a raíz de las denuncias de acoso sexual en Holyrood, el Parlamento escocés, y en Westminster, el Parlamento británico. Salmond está desafiando ahora al Gobierno de Escocia en los tribunales. Sin embargo, «el Gabinete escocés rechaza sus críticas sobre el proceso y va a defender su postura enérgicamente», advierte Sturgeon.

Salmond ha sido líder del SNP en dos periodos diferentes y se convirtió en el primer ministro principal de Escocia en el 2007. Tras perder el referéndum de independencia, presentó su renuncia a sus cargos. La que había sido su número dos hasta entonces, Nicola Surgeon, le sustituyó. En mayo del 2015, Salmond obtuvo en las elecciones generales un escaño en el Parlamento británico, que perdió en los comicios generales del pasado año.