La noticia provocó tal sorpresa, que muchos pensaron que era falsa. El ex ministro de Finanzas Georges Osborne había sido nombrado nuevo director del diario londinense Evening Standard. El anuncio llegó a mediodía del viernes, confirmado por el dueño del vespertino, el magante ruso Eugeni Lebedev, propietario también del diario en internet The Independent. Nadie en los mentideros políticos de Westminster o en las redacciones periodísticas esperaba ni por asomo tal nombramiento. La pregunta inmediata fue: ¿Por qué?. Y la respuesta más factible: para defender a Londres y la City del ‘brexit’ duro de Theresa May si las negociaciones con Bruselas se tuercen.

Osborne, de 45 años, no tiene ninguna experiencia periodística. Toda su vida ha sido la política en el partido conservador. Asesor primero, diputado y Chancellor después. Pero siempre-dicen- quiso ser periodista. Para sacar el vespertino adelante deberá empezar la jornada a las cinco de la mañana. Las tardes ha de pasarlas en la Cámara de los Comunes, como diputado por Tatton, una circunscripción a 220 kilómetros de la capital, que debe visitar con cierta frecuencia. Además de eso es consejero financiero en la sociedad de gestión de activos BlackRock, donde trabaja cuatro días, con un sueldo de 748.000 euros anuales.

“No lo hace por el dinero, porque lo tiene por otras fuentes”, señala el veterano periodista Andrew Neil, que dirige actualmente varios programas sobre política en la BBC. “La conclusión es que quiere erigir al Standard en una base alternativa de poder a Theresa May. En caso de que las cosas con el ‘brexit’ vayan mal, utilizará esa plataforma de poder para lanzar sus ataques”.

May y Osborne se conocen hace tiempo y se detestan cordialmente. El que fuera durante seis años ministro de Finanzas de David Cameron, estaba llamado a ser su sucesor al frente del partido conservador y del gobierno británico. Defensor de la permanencia en Europa, su ambiciosa carrera hacia Downing Street se truncó de golpe con el ‘brexit’. Osborne fue el primer ministro al que despidió May, cuando ésta, de carambola, se hizo con el poder. Ahora retorna en un nuevo duelo, al primer plano de la batalla política, pero desde las páginas del diario de la capital por excelencia.

Londres votó masivamente por la permanecía en Europa y la City sigue temiendo las consecuencias del ‘brexit’. El Evening Standard cuenta con una distribución gratuita de 900.000 copias cada tarde. De larga tradición, más liberal ahora que en el pasado, su formato es ligero, pero su contenido influyente en todo lo que se cuece en la ciudad, ya sean finanzas, política, fiestas, negocios o gastronomía. “Me he criado como un londinense y siempre he sabido que el Evening Standard es una institución que juega una enorme parte en la vida de la ciudad y su gente”, ha declarado Osborne, que considera “un gran honor su cumplimiento” y aspira a convertir la publicación en “la voz de la ciudad más excitante del mundo”. En un tuit, el alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan , ha felicitado al nuevo editor en jefe.