Este lunes, el director del FBI, James Comey, reconoció por vez primera, de forma oficial, ante el Congreso, que la institución que preside, encargada de tareas de contraespionaje, estaba investigando la posible cooperación entre el entorno del presidente estadounidense,Donald Trump, y funcionarios del Gobierno rusos durante las pasadas elecciones presidenciales en EEUU.

Horas después, se ha sabido que uno de los personajes investigados por el FBI, Paul Manafort, exdirector de la campaña de Trump, quien dimitió tras saberse que la firma que preside había asesorado al partido prorruso en Ucrania, había recibido 750.000 dólares(694.000 euros) pagados por el depuesto presidente ucraniano Víktor Yanukóvich, hoy refugiado en Moscú, según ha denunciado Sergii Lechtchenko, un diputado local en la Rada (Parlamento unicameral en Kiev).

SOCIEDAD 'OFFSHORE'

"Se trata de un pago de 750.000 dólares que data del 14 de octubre del 2009", ha informado Lechtchenko a los periodistas. El pago, siempre según la misma fuente, se realizó a través de una cuenta en Kirguistán (Asia Central) a nombre de una sociedad 'offshore' radicada en Belice (América Central), y corresponde oficialmente, según se estipula en el contrato, a la entrega de 501 ordenadores por Manafort.

Según las actuales autoridades de Kiev, en total el Gobierno de Yanukóvich entre el 2007 y el 2012 transfirió a Manafort un total de 12,7 millones de dólares, aunque se desconoce si finalmente recibió de forma efectiva esta suma. Lechtchenko sostiene que el contrato de los ordenadores creaba "la base legal" para que Manafort pudiera "disponer del dinero".

El presidente ucraniano Yanukóvich fue depuesto en febrero del 2014 durante la revolución de Maidán, y huyó a Rusia, donde reside en la actualidad. La justicia ucraniana le acusa de alta traición.