Con una cuota del 26%, la Unión Europea se ha convertido en el segundo exportador de armas del mundo, solo por detrás de Estados Unidos (33%) y por delante de Rusia (23%). Este miércoles, el pleno del Parlamento Europeo ha vuelto a reclamar un mayor control en la venta de armas, la creación de un organismo supervisor europeo y el embargo en la venta de armas con destino Arabia Saudí.

Aunque la resolución no es vinculante, el grueso de los eurodiputados han apoyado la postura de la ponente del informe. Es decir, que “la Unión Europea no puede cerrar los ojos” ante el uso de armas europeas con fines que “no respetan nuestras propias reglas”. En opinión de la ecologista sueca Bodil Valero, son necesarias tres cosas: un “mejor escrutinio, sanciones para los incumplidores y aplicar embargos en caso necesario”.

Y es que la situación de seguridad ha cambiado radicalmente en estos últimos cinco años. “Durante muchos años vendimos armas a países que en ese momento eran estables pero que ahora están en conflicto. Si no hacemos una evaluación de riesgos apropiada tendremos problemas y las armas que ahora vendemos pueden volverse en nuestra contra”, alerta. Oriente Medio, según datos de la Eurocámara, es el principal destino de las armas fabricadas en Europa por delante de Estados Unidos y el sudeste asiático.

Más transparencia

La resolución refleja la preocupación generalizada por la carrera armamentísica, el recurso militar a la resolución de conflictos y el hecho de que solo 20 Estados miembros facilitan información detallada sobre las exportaciones de armas. En este sentido, el texto reclama más transparencia, informes anuales públicos, la creación de una autoridad de control para garantizar que haya una supervisión adecuada por parte de Bruselas, un mecanismo de sanciones para castigar a los Estados miembros que incumplan, la inclusión de un criterio de riesgo de corrupción a la hora de conceder licencias de exportación de armas y, como pedía la izquierda, el embargo de armas Arabia saudí por infringir la posición común de la UE que establece ocho criterios que los países deben examinar antes de conceder una licencia de exportación.