El presidente de EEUU, Barack Obama, ha homenajeado este miércoles a los veteranos que lucharon y a los fallecidos en la batalla de Pearl Harbor coincidiendo con el 75 aniversario de aquel episodio histórico, y ha subrayado que aquella generación "es la espina dorsal de la clase media" actual. "Un ataque repentino y no provocado convirtió un puerto tranquilo en un mar de llamas", ha recordado el mandatario en un comunicado.

"Más de 2.400 patriotas estadounidenses perdieron la vida en el ataque a Pearl Harbor, militares y civiles, hombres, mujeres y niños (...). En las horas posteriores al ataque, el presidente (Franklin D.) Roosevelt prometió que 'el pueblo estadounidense en su poderío justo ganaría con la victoria absoluta'. Gracias al heroísmo de una generación, lo hicimos", ha aseverado el presidente.

En sus palabras de homenaje, Obama ha agradecido a los veteranos y supervivientes de Pearl Harbor haberse enfrentado al "miedo" y la "infamia" con la valentía que fue capaz de "liberar a los pueblos cautivos del fascismo".

La intervención de Obama ha tenido lugar un día después de que el presidente electo, Donald Trump, elogiara también la valentía de los numerosos estadounidenses que participaron en la segunda guerra mundial "para liberar a millones de personas de la tiranía y la opresión".

OBJETIVO: DESTRUIR LA FLOTA ESTADOUNIDENSE

Preparado bajo el secreto más absoluto, el ataque de la aviación japonesa a Pearl Harbor, planeado y ejecutado el 7 de diciembre de 1941 con el objetivo de destruir a la flota estadounidense, precipitó la entrada de EEUU en la segunda guerra mundial.

El presidente estadounidense, al que le queda poco más de un mes en el cargo, ha insistido en el compromiso de EEUU para fortalecer sus lazos de unión, y aunque reconoció que "nunca se podrá saldar la deuda de gratitud" hacia los que sirvieron al país en aquella fecha, la nación debe comprometerse a "cuidar y apoyar" a los veteranos de las guerras del país de cada generación.

VISITA HISTÓRICA DE ABE

Obama ha destacado que acompañará al primer ministro japonés, Shinzo Abe, en su histórica visita el 26 y 27 de diciembre al monumento en memoria de los caídos en Pearl Harbor, como "la prueba de reconciliación entre el más amargo de los adversarios, que puede convertirse en el más cercano de los aliados". Abe devolverá así, meses después, la visita que Obama realizó el 27 de mayo a Hiroshima, la ciudad japonesa donde EEUU lanzó la primera bomba atómica.

"Esta visita histórica será un homenaje al poder de la reconciliación y a la verdad de que Estados Unidos y Japón, unidos por una alianza inimaginable hace 75 años, seguirán trabajando de la mano para un mundo más pacífico y seguro", ha concluido.