El Ejército iraquí ha recuperado Rawa, la última ciudad controlada por el Estado Islámico (EI) en el país. Se trata de una localidad fronteriza con Siria situada en la provincia desértica de Al Anbar, en el valle del Éufrates.

La toma de Rawa, que ha forzado a los yihadistas a replegarse en pequeñas zonas poco relevantes, es la culminación de una gran ofensica que pusieron en marcha a principios de este mes las fuerzas de Bagdad. El general Abdelamir Yarala ha asegurado que "la ciudad ha sido completamente liberada” y que “se ha levantado la bandera nacional en la mayoría de los edificios”. La información del militar aparece en un comunicado del Comando de Operaciones Conjuntas (JOC, en sus siglas en inglés), una coalición que agrupa las fuerzas que combaten al EI en Irak.

CAÍDA SIGNIFICATIVA DEL CALIFATO

Esta derrota significa la caída definitiva del califato establecido en Irak y Siria por el grupo yihadista desde el 2014. Un portavoz de las Fuerzas Armadas ha asegurado que “con la victoria de Rawa, todas las regiones en las que el EI tenía presencia han sido liberadas” y que “la estrategia militar se centrará ahora en ejercer el control en las zonas fronterizas del país”.

Desde que el pasado 26 de octubre el Ejército inició una operación militar para recuperar la última zona controlada por el EI en Irak, en la comarca de Al Qaim, las tropas han conseguido liberar todas las localidades que aun permanecían en manos de los yihastistas.

A inicios de este mes, el grupo terrorista perdió la última ciudad bajo su control en Siria, Abu Kamal, en la frontera con Irak. Las fuerzas de Damasco liberaron el feudo con la ayuda de las milicias chiís de Irak. Esta operación significó la caída total del EI en Siria. El líder de la organización terrorista, Abu Bakr al-Baghdadi, podría estar escondido en alguna parte del valle del Éufrates, en la frontera entre ambos países.