Vladimir Petrovich Kuzheyev, el general ruso al que unos rebeldes sirios afirmaban haber matado, se ha reunido este miércoles con periodistas en la sede del Ministerio de Defensa ruso, en Moscú, para demostrar que está vivo y las imágenes han sido difundidas por televisión.

"Quiero confirmar que estoy vivo y me encuentro bien. Mi estado de salud es bueno y vivo en Moscú", ha asegurado Kuzheyev, un general de la reserva, según la agencia de noticias rusa Itar-Tass. El militar aparece en las imágenes con una camisa azul y sin corbata en el edificio del Ministerio.

Un grupo que se autodenomina "Batallón de Halcones para Operaciones Especiales" y se describe como "una división de la Dirección Militar de la Ciudad y la Provincia de Damasco", había afirmado en una declaración grabada en vídeo que había matado al general ruso y que éste trabajaba como asesor para el Ministerio de Defensa de Siria en una operación en la región de Ghouta, a las afueras de Damasco.

En el vídeo, recibido por la agencia Reuters, se muestra lo que los rebeldes aseguran que es una copia del documento de identidad de Vladimir Petrovich Kochyev, emitido por el Ejército sirio. La diferencia en ese apellido y el del hombre que ha hablado en Moscú puede deberse a la forma en que se han transcrito las letras cirílicas.

El teniente Majid Sayyed Ahmad dice en nombre del batallón rebelde que también mataron al "traductor personal" del general ruso, Ahmad a Ayyuq.

Uno de los documentos que se muestran en la grabación es una carta escrita por el jefe del Estado Mayor del Ejército y ministro de Defensa de Siria, Fahed al Freij, en la que pide al responsable de los asesores militares rusos presentes en Siria que prorrogue el mandato de Kuzheyev.

En las imágenes se ve también una fotografía de Kuzheyev y de otro oficial ruso, ambos vestidos con uniformes militares y posando junto a Al Freij. En sus declaraciones a la prensa en Moscú, el general no ha dicho si ha estado en Siria, pero una fuente citada por la agencia de noticias Interfax ha señalado que sí que estuvo allí, asesorando al Ministerio de Defensa sirio, antes de incorporarse a la reserva en 2010.

Rusia, que tiene cientos de militares en Siria, es uno de los pocos países que siguen apoyando diplomáticamente al presidente Bashar al Assad desde que comenzó la revuelta contra su régimen, hace 17 meses.