El régimen de Damasco, a quien apoya Rusia, ha acusado a la coalición liderada por EEUU que lucha contra el Estado Islámico de haber bombardeado la madrugada del jueves posiciones del Ejército sirio en el este del país. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos 12 miembros de las fuerzas progubernamentales han muerto durante la ofensiva.

"Algunas de nuestras bases militares como la de Albu Kamal y Humeina han sido blanco de una agresión por parte de los aviones de la coalición estadounidense" ha informado la agencia de noticias estatal siria SANA, citando fuentes militares. El Ejército de EEUU, sin embargo, ha negado tener conocimiento de estos ataques.

Una unidad de medios militares dirigida por el brazo paramilitar de la milicia libanesa chií Hezbolá, aliada de Damasco, ha informado de que los ataques se han producido cerca de la T2, una instalación de energía situada cerca de la frontera con Irak, a unos 100 kilómetros al oeste del río Éufrates. La ofensiva ha producido en las 24 horas posteriores a un ataque del Estado Islámico contra las posiciones del Ejército sirio en la misma región.

EEUU lo niega

Estados Unidos niega el ataque. "No tenemos informes operativos de un ataque de la coalición encabezada por Estados Unidos contra objetivos o fuerzas del régimen prosirio" ha declarado a Reuters el capitán Bill Urban, portavoz del Comando Central de Estados Unidos. Otro portavoz del Pentágono, que ha hablado bajo condición de anonimato ha reiterado que en EEUU "no tenemos información para corroborar esos informes".

Ataques del ISIS

La parte oriental de Siria estuvo en manos del Estado Islámico hasta el año pasado, cuando una serie de campañas militares consiguieron desplazar a la organización yihadista de la mayor parte del territorio, dejando solo remanentes en rincones remotos del desierto.

La campaña del Ejército sirio, respaldada por Rusia, Irán y las milicias chiís como Hezbolá, del Líbano, han operado principalmente en el lado oeste del río Eufrates. El lado este del río, en cambio, fue tomado por la alianza de las Fuerzas Democtráticas Sirias (FDS), formada por milicias kurdas y árabes y respaldada por la coalición encabezada por Estados Unidos.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha informado este jueves de que los soldados del Estado Islámico iniciaron la noche del miércoles una campaña contra las fuerzas del gobierno sirio al oeste del Éufrates y contra las FDS al este del río. Según el observatorio, los ataques han causado varias bajas entre los miembros de una milicia extranjera aliada del Gobierno sirio.