El brote de ébola que vive la República Democrática del Congo (RDC) entró en una nueva fase de alerta tras la confirmación del primer caso en una zona urbana, en la ciudad de Mbandaka (noroeste), según comunicó anoche el ministro de Sanidad del país, Oly Ilunga Kalenga.

"Este fin de semana, dos casos sospechosos de fiebre hemorrágica fueron notificados en el área sanitaria de Wangata, una de las zonas de la localidad de Mbandaka. Tras el análisis, una de las dos pruebas dio positivo para el virus del ébola", señaló Ilunga a través de un comunicado del Ministerio.

"Entramos por tanto en una nueva fase de la epidemia de ébola, que por el momento afecta a tres zonas sanitarias, una de ellas urbana", agregaron las fuentes.

El Gobierno de la RDC apuntó que trabajan ya sobre el terreno para identificar a las personas que hayan estado en contacto con los casos sospechosos.

Avance y vigilancia

Para tratar de frenar el avance de la epidemia en la región del noroeste, la RDC recibió este miércoles unas 5.400 dosis de una vacuna contra el ébola, destinadas a aquellas personas en situación de riesgo, mientras que se intensificará la vigilancia por todas las rutas de acceso y salida del país.

"Las otras ciudades de la provincia del Ecuador, así como las localidades río arriba y río abajo de Mbandaka también han sido puestas bajo vigilancia sanitaria", señaló el texto.

Mbandaka, capital de la provincia del Ecuador, cuenta con unos 350.000 habitantes y se encuentra junto al río Congo, a unos 650 kilómetros de la capital del país, Kinsasha.

Hasta este miércoles, en RDC se han contabilizado 44 casos de ébola, de los cuales 3 fueron confirmados en laboratorio, 20 figuran como probables y 21 sospechosos, según la OMS.

El nuevo caso confirmado este miércoles es el primero que se detecta en una zona urbana.

Este es el noveno brote de ébola que afecta a la República Democrática del Congo desde que se descubrió el virus en 1976 en este país, cuando entonces se denominaba Zaire.

La enfermedad -que se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados- causa hemorragias graves y puede tener una tasa de mortalidad del 90 %.

Sus primeros síntomas son fiebre repentina y alta, debilidad intensa y dolor muscular, de cabeza y de garganta, además de vómitos.

La peor epidemia de ébola conocida se declaró en marzo del 2014, con los primeros casos que se remontan a diciembre de 2013 en Guinea Conakri, desde donde se expandió a Sierra Leona y Liberia.