Al menos cuatro personas, entre ellas dos agentes de policía, murieron ayer en un tiroteo en una zona residencial de la ciudad de Fredericton, en el este de Canadá, según informó la Policía. El sospechoso está detenido y se da por acabada la amenaza para los ciudadanos, por lo que se ha levantado la orden que se les había dado de encerrarse en sus casas y evitar la zona.

«Podemos confirmar que no hay más amenazas para el público y que ya no son necesarios los bloqueos», indicó la Policía en su cuenta oficial de Twitter, que señaló que se están investigando las causas del suceso.

No hay información oficial sobre qué late tras el crimen. Una residente de la zona del suceso ha declarado a la radiotelevisión pública canadiense CBC que oyó los primeros disparos alrededor de las 8.00 hora local (11.00 horas GMT). Imágenes mostradas por cadenas locales muestran que la policía cortó un tramo de unos dos kilómetros de Brookside Drive, una de las principales calles de la ciudad. Fredericton es la capital de la provincia de Nueva Brunswick, está a unos 1.300 kilómetros al este de Toronto, y en su área metropolitana viven algo más de 100.000 personas. Su primer ministro provincial, Brian Gallant, colgó en Twitter un comunicado mostrando su «tristeza» por el tiroteo y ofreciendo «condolencias, pensamientos y oraciones» a las víctimas y sus familias.

CONDOLENCIAS DE TRUDEAU / En Twitter, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo que las noticias procedentes de Fredericton «son terribles» y que el Gobierno está «siguiendo la situación». El pasado mes de julio hubo un tiroteo con dos muertos y trece heridos en Toronto. En aquella ocasión se trató de un atentado yihadista.