Las autoridades rusas informaron hoy de la detención de Yuri Tímchenko, uno de los jefes de Seguridad Interna del Ministerio de Interior, acusado de recibir un soborno de 50 millones de rublos (uno 790.000 dólares) a cambio de cerrar una investigación por evasión fiscal.

El Comité de Instrucción de Rusia, la autoridad judicial que instruye el caso, sostiene que el oficial de Interior exigía 100 millones de rublos (más de 1,5 millones de dólares) a una empresa investigada por el impago de 1.000 millones de rublos en impuestos.

Tímchenko fue detenido ayer en su despacho, después de que dos de sus cómplices fueran sorprendidos en un aparcamiento subterráneo de la ciudad de San Petersburgo al recibir 50 millones de rublos, la mitad de la cantidad exigida, de manos de representantes de la compañía extorsionada.

Los tres detenidos serán acusados de soborno y podrían ser condenados a penas de entre 8 y 15 años de prisión.

El Ministerio de Interior aseguró en un comunicado que investigará con detalle todas las circunstancias que rodean la detención de uno de sus altos oficiales.

Los escándalos de corrupción en las altas esferas del poder se suceden uno tras otro en las últimas semanas, en las que ya han sido detenidos varios vicegobernadores regionales, alcaldes, empresarios y destacados cargos de las fuerzas de seguridad.

La palma se la lleva Alexéi Uliukáyev, detenido in fraganti a finales de noviembre al recibir un soborno de dos millones de dólares, cuando aún era ministro de Economía de Rusia.

Pese a todas las detenciones por corrupción de destacadas personalidades, sobre todo en el ámbito regional, apenas un 13 % de los rusos considera efectiva la campaña anticorrupción desplegada por las autoridades, según un reciente sondeo del oficialista Centro de Investigaciones de la Opinión Pública.