Alemania ha frustrado un nuevo atentado. La policía detuvo ayer a Yamen A., un joven sirio de 19 años sospechoso de haber «preparado en términos concretos» un ataque con explosivos de «motivación islamista», aseguró la Oficina de la Fiscalía Federal en Karlsruhe. Sin embargo, las autoridades aún no han podido confirmar la conexión con ninguna organización terrorista. «Hemos evitado un grave ataque terrorista en Alemania», aseguró el ministro del Interior en funciones, Thomas de Maizière.

Durante la mañana de ayer, las fuerzas especiales capturaron al sospechoso y registraron su apartamento, en la localidad norteña de Schwerin (Mecklemburgo-Pomerania Occidental), así como otros tres en la misma zona y el de otras personas con las que aún no se conoce el vínculo en Hamburgo.

La policía explicó que el detenido se habría radicalizado por internet. Según apuntaron fuentes de los servicios de seguridad al diario Tagesspiegel, Yamen A. vivía solo en su apartamento, donde alimentó su odio religioso. En la red habría buscado instrucciones para construir una bomba, intercambiar opiniones con otros yihadistas y entrar en contacto con el Estado Islámico.

El pasado julio, el sospechoso habría tomado la decisión de atentar con explosivos en Alemania con la intención de matar y herir «a tantas personas como fuera posible». La fiscalía explicó que adquirió productos químicos y otros componentes para fabricar una bomba casera, así como una radio con la que detonar el artefacto. Las autoridades empezaron a vigilar al joven durante el verano. Para el fiscal, la detención se ha efectuado «en el momento ideal». Sin embargo, aún se desconoce si el acusado ya había fijado un objetivo específico.

El pasado 20 de diciembre, 12 personas murieron y otras 50 resultaron heridas cuando un camión conducido por un lobo solitario llamado Anis Amri se estrelló contra un concurrido mercadillo navideño en Berlín.