La presión es máxima este domingo sobre la primera ministra británica, Theresa May, que sigue negociando con el Partido Demócrático Unionista del Ulster (DUP) un acuerdo de Gobierno tras haber perdido la mayoría absoluta en las elecciones celebradas el jueves. El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn,afirma en una entrevista publicada por 'The Sunday Mirror' que aún hay posibilidades de que él sea investido como primer ministro. Mientras el exministro conservador de Finanzas George Osborne ha afirmado que May "es un cadáver ambulante" y que solo falta por saber cuanto tiempo "pasará en el corredor de la muerte".

"Todavía puedo ser primer ministro. Esto está todavía en marcha, por supuesto", señaló Corbyn, que ha obtenido en las urnas 262 diputados, 30 por encima de los que sumó su partido en las elecciones generales de 2015. "Vamos a presionar para eso hasta el final", señala eldirigente laborista, para quien "Theresa May y este Gobierno no tienen ningún tipo de credibilidad".

EN BUSCA DEL ACUERDO CON EL DUP

May trata de llegar a un acuerdo con el DUP para contar con los votos de sus 10 diputados, tras haber obtenido en los comicios 318 escaños, ocho por debajo de la mayoría absoluta. Según ha explicado el ministro de Defensa, Michael Fallon, el Partido Conservador no busca un pacto de coalición sino apoyo del DUP en votaciones sobre economía y seguridad.

"No estamos de acuerdo, y no tenemos por qué estar de acuerdo, con algunos de sus puntos de vista en ciertos asuntos sociales. Yo, personalmente, no lo estoy", destacó el titular de Defensa.

Pero la presión sobre May es máxima, con cada vez más voces del Partido Conservador, como la de Osborne, que piensan que la situación de la pimera ministra es insostenible. 'The Sunday Times' publica este domingo que el ministro de Asuntos Exteriores, Boris Johnson, ha recibido presiones por parte de otros cinco miembros del gabinete para encabezar una rebelión contra May. A través de un portavoz, Johson ha expresado su apoyo "al cien por cien" a la primera ministra.

La jefa de Gobierno ya tuvo que dejar caer el sábado a sus asesores más cercanos, que presentaron su dimisión ante las críticas sobre su papel en la campaña y la elaboración del programa electoral conservador. Según 'The Sunday Times', diversos altos cargos del gabinete de May le han dado un "ultimátum" de tres días para salvar su liderazgo a cambio de ciertas concesiones.

Así, según el citado rotativo, el ministro de Economía, Philip Hammond, le comunicó que su respaldo está condicionado a que el Gobierno modere su posición sobre el "brexit".